Una familia aplaude desde el balcón de su casa a las ocho de la tarde. | Teresa Ayuga

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Desde que se produjo el cambio de hora que marca para la mayoría de nosotros el ‘horario de verano’ en el que la jornada se alarga, las temperaturas se elevan y se popularizan de forma masiva actividades como los paseos, las terrazas, las salidas con familiares y amigos, el parque para los niños horas después del colegio, el deporte el aire libre... la situación excepcional de confinamiento doméstica impuesta por el Gobierno se ha vuelto un poco más rara.

Cumplimos tres semanas de encierro y también tres semanas desde que se instituyó una nueva tradición que miles de ciudadanos cumplen a rajatabla: los aplausos a las ocho de la tarde. Ya no es de noche, como hace unos días, sino que la luz nos permite ver a nuestros vecinos del bloque al otro lado de la calle. Muchos en pijama, otros impecablemente vestidos, en chándal, con el batín o el batón, personas de todas las edades se han apuntado a este ritual que tiene dos vertientes: el agradecimiento y la fiesta. Aunque no podemos salir a la calle, sí podemos compartir un encuentro «virtual» y dar rienda suelta al optimismo. Al menos por unos minutos.

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Lo primero es el homenaje a los que siguen al pie del cañón para hacer frente a la pandemia: los profesionales de la sanidad, las fuerzas de seguridad del Estado, los empleados de los supermercados, los panaderos, los periodistas, los farmacéuticos y los que todavía trabajan para que podamos mantener el máximo nivel de «normalidad». Cuando las motos, coches o furgones policiales pasan por la calle, con sus sirenas y luces encendidas, se desata la emoción: aplausos aún más fuertes, vítores y silbidos.

palma aplausos en la zona de son gotleu foto miquel a cañellas

Luego viene el momentito feliz, esa pequeña happy hour diaria que proporciona el vecino que saca el bafle por la ventana y pincha un par de canciones elegidas con un único criterio: que transmitan alegría. Abuelos, jóvenes, niños y hasta perros bailan en los balcones, tararean los temas más famosos y olvidan por un instante que está a punto de acabar otro día que no ha tenido nada de normal. Pero todo esto pasará. Y lo superaremos gracias a ellos, que siguen trabajando, y también gracias a vosotros, que habéis apostado por el #yomequedoencasa.