El superyate ‘Pacific’, en el Club de Mar de Palma junto al ‘Sea&Us’, otra embarcación de superlujo.

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La terrible pandemia de la COVID-19 ha paralizado por completo el sector náutico en Baleares. Todos los clubes y marinas deportivas han cesado su actividad a consecuencia de las restricciones impuestas por el Gobierno. A los eventos programados se ha añadido el bloqueo portuario que impide la navegación. Puerto Portals ha anulado la IV Copa del Mediterráneo, que debía celebrarse los días 20, 21 y 22 de marzo, reuniendo a 40 embarcaciones de la clase ‘Dragon’. También se ha cancelado el emblemático Trofeo Princesa Sofía, que debía celebrarse entre el 25 de marzo y el 4 de abril, así como todas las demás competiciones de vela.

Superyates

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Al tiempo, algunos superyates se han visto retenidos por tiempo indefinido amarrados en nuestros puertos. Es el caso del Pacific, un yate de lujo valorado en 150 millones de euros, perteneciente al empresario y coleccionista de arte ruso Leonid Mikhelson. Sus 86 metros de eslora destacan en el Club de Mar, compartiendo pantalan con el Sea & Us. Construido en 2010 y diseñado por German Frers, destaca por su brillante color plateado, que recubre todo el casco y superestructura. Decorado por Bannenberg & Rower, posee unas instalaciones de vanguardia para 12 invitados y 28 tripulantes y alcanza una velocidad de 20 nudos.

Por lo que concierne al Sea & Us, es uno de los superyates más modernos del mundo, ya que entró en servicio en 2018 y su propiedad se atribuye al también ruso Alexey Navalny. La presencia de ambos superyates en el Club de Mar contrasta en un puerto de Palma marcado por la más absoluta desolación en materia de movimiento de embarcaciones.