Xisco Ródenas posa para este periódico. | Click

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Xisco Ródenas es un conocido actor, con cuarenta años pisando los escenarios, que a día de hoy se encuentra en el paro, sin trabajo, debido a que nadie le contrata. Y, encima, hace un año y medio le dio un infarto, que no ha mejorado su situación, sino todo lo contrario: ha agudizado su paro. «Desde ese día, no he vuelto a trabajar, teniéndomelas que arreglar con 300 euros, que es lo que cobro cada mes».

Este lunes estuvimos hablando con él, de él y del documental que ha hecho sobre su vida Martín Garrido, Vida de un actor desconocido que no interesa a nadie, que se estrenará en la Fundación Sa Nostra a principios de marzo. «Un documental muy duro», nos adelantó Garrido hace unos días.

Falta el representante

Xisco está desencantado sobre cómo funcionan el teatro y las series, no solo en Baleares, sino en el país. Pese a ello, no tira la toalla, ya que, probablemente, se irá a Cuba a vivir y a trabajar como monologuista, y también ofreciendo el Slam Poetry, que lleva organizando y presentando desde hace cuatro años en el Café a tres bandas, ¡«y que estoy seguro que allí tendrá muy buena acogida, pues es el cubano un pueblo que ama la cultura».

«El sábado, un grupo de actores nos reunimos en s’Escorxador con Catalina Solivellas, directora de Cultura del Govern, y el representante de Mallorca Film Commission. La intención era aportar ideas para que las productoras que vienen a rodar a Mallorca, buscando playas y buen tiempo, que también contraten actores de aquí, cosa que por ahora no ocurre. También se habló de crear una web, a través de la cual se ofrezcan actores mallorquines a esas productoras. ¿Que si esa es la solución? Habrá que verlo. Porque lo que realmente necesita esta isla es que haya un representante de actores a nivel nacional que viva en ella. Es la única forma de que nos conozcan fuera de Baleares. Una persona que te represente, que hable con las productoras y que sepa venderte, mientras tú te dedicas a lo tuyo, sin preocuparte de esas cosas».

Guapos, amigos y conocidos

Por otra parte, señala que «otro de los problemas a los que se enfrenta el actor es que las productoras, tanto de cine como de televisión, no buscan al mejor, sino a los amigos y conocidos. En Inglaterra, por ejemplo, o en Francia, incluso en Italia, dan los buenos papeles a los mejores actores. «En España, salvo un par de directores que aplican técnicas inglesas o americanas, no ocurre eso. La mayoría de los actores son modelos, guapos... Incluso si necesitan un actor de edad, caracterizan de viejo al joven, con lo cual los actores con ciertos años tampoco trabajan. Por ello, no todos los que triunfan son actores, como tampoco lo son todos los elegidos para un papel, ya que el actor es actor porque ha nacido para ello, y que a lo largo de los años va enriqueciéndose como tal a través de los papeles que realiza. Quiero decir que el actor nace, y que no todos los actores que hoy funcionan como tales han nacido actores, sino que lo son porque tienen amigos en las productoras que les dan papeles. Cosa que no me pasa a mí; por eso, estoy como estoy. A ello, añadamos que los actores no formamos una familia, por lo que, en vez de alegrarte por el éxito del colega, crees que tú lo hubieras hecho mejor. Y volviendo a los actores que lo son por ser jóvenes y guapos, que no por otra cosa, o porque tienen un amigo que le facilita el trabajo, si eso pasa es porque nuestra sociedad se ha vuelto tremendamente superficial. Nos importa lo guapo, siempre que salga por la tele. Y si encima tiene cien mil seguidores en Instagram…¡Ya ni te cuento! Seguro que le dan el papel. ¿Y por qué nuestra sociedad se ha convertido en ridícula y superficial, en la que lo que vale es que seas alto y guapo, dando lo mismo que sepas hablar bien, o no, o que no sepas actuar, pero que, pese a todo eso, te conviertes en actor de moda? Pues es así porque tenemos una educación atrasadísima. ¿Por qué? Porque a nadie, y mucho menos a los que mandan, les interesa que la sociedad sea culta».

El festival de cine

A Xisco no le extraña que Mallorca, como otras ciudades españolas, no tenga un festival de cine nacional e internacional en el que se presenten películas de todo el mundo y al que llegan actores de diversos países. «Pues sí, de eso tampoco tenemos, lo cual podría servir para animar la Isla fuera de la temporada de verano. Porque, ¿no nos estamos quejando desde siempre de que hemos de desestacionalizar Baleares…? Pero como en las Islas manda quien manda, que no es el Govern, sino los hoteleros, si a ellos no les interesa que hayan festivales, pues no los hay. Es lo mismo que cuando se dice que queremos turismo de calidad». Xisco, por la edad, está en la recta final de su carrera, ahora estancada porque no le contrata nadie.