El patio mallorquín del Sant Francesc Hotel acoge la segunda edición del Flower Market con más de 50 variedades y una propuesta gastronómica de Alvar Albadealejo. | Julián Aguirre

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Aunque muchos piensen que el Día de los Enamorados es una invención de unos grandes almacenes, en realidad San Valentín es una festividad de origen cristiano que se celebra anualmente el 14 de febrero como conmemoración de las buenas obras realizadas por San Valentín de Roma, que están relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad, según consta en la Wikipedia. Así pues, este viernes corazones y flores son los protagonistas en el encuentro de muchas parejas enamoradas.

Sin duda la oferta, en esta sociedad de consumismo, es amplia y variada. Desde restaurantes, boutiques, pastelerías, joyerías, hoteles, etc, incluso librerías, ofreciendo románticas lecturas, lanzan sus propuestas para aquellos que quieran festejar el Día de los Enamorados.

Las flechas de Cupido

La rambla de Palma se llena de flores, centros y preciosos ramos. Rosas de todos los colores, de entre 1,50 y 3 euros, a flores acompañadas de ositos de peluche. Mercé Zoroa, de Floristería Mercé, posiblemente la más antigua de la profesión, lleva 50 años en un puesto en el que ahora también está su sobrina prepara una gran variedad de rosas, aunque «se vende más flores el Día de la Madre que para San Valentín», confiesa. Entre anécdotas y curiosidades, Mercé comenta que «algún cliente se lleva dos o tres ramos en este día tan especial».

Por otro lado, el patio mallorquín de Sant Francesc Hotel acoge, desde ayer y hasta mañana, el II Flower Market, donde Joana María Cerdà, de Tinons Floral Designer convierte el lugar en un precioso jardín efímero con más de medio centenar de variedades florales, entre ellas la poppy y la peonía, dos de las más solicitadas. Hoy jueves, Joana, realizará un taller floral donde alrededor de 30 personas aprenderán a elaborar elegantes ramos.

Aunque la rosa, en esta ocasión es la excelencia y símbolo del amor, Tania Baides, organizadora de eventos, destaca que «la rosa roja es la que menos se vende entre un público más joven. Al final ellos quieren sorprender», comenta.

Para la ocasión el chef Alvar Albadalejo y su equipo de cocina del Sant Francesc Hotel elaboró platos cuyos ingredientes esenciales fueron cuatro variedades de flor. Y para una decoración acogedora y acorde a la ocasión, Adrián Blanco, de Carnaval Center, ofrece globos con helio en forma de corazones rojos, guirnaldas y otros objetos decorativos, prácticamente todos ellos en color rojo. El color del amor.

Dulces tentaciones para los enamorados

La repostería, con tartas, pasteles y bombones en forma de corazón y rosas de azúcar son el colofón más dulce para finalizar un almuerzo o cena con motivo de celebración de tan romántica festividad.

Los crespells con ‘te quiero’, ‘t’estim’ y ‘I love you’ se pueden apreciar en el escaparate de Forn Fondo, en el Carrer Unió de Palma. Las tartaletas con frutos del bosque y fresas del forn de Sant Francesc, de Inca, en la imagen de la izquierda, son otras de las apetitosas propuestas, donde mañana las pastelerías rebosarán romanticismo.