Esta técnica pionera en 3D fue presentada ayer en la rueda de prensa en Barcelona por el doctor Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínic, y el doctor Javier Sánchez, cirujano del mismo servicio, que aseguraron que se usaron en este centro por primera vez en el mundo.
Problema
Alcaraz explicó que esta nueva técnica se aplicó, por el momento, sólo a pacientes con hiperplasia benigna de próstata, un agrandamiento de la próstata que padecen la mitad de los hombres a los 60 años, y que es más elevada a los 85 años, con un 90 % de afectados. A medida que la glándula de la próstata aumenta, obstruye con el flujo de orina en la uretra, lo que incrementa la función de la vejiga para eliminar la orina, indicó el jefe del Servicio de Urología.
«Con el tiempo, el problema se agrava y con frecuencia la vejiga no llega a vaciar toda la orina», de ahí la necesidad de operar para eliminar y extraer el exceso de tejido que bloquea la uretra, precisó Alcaraz. Algunos síntomas frecuentes de la hiperplasia prostática benigna son la necesidad de orinar con frecuencia o urgencia, aumento de la frecuencia de hacerlo durante la noche, dificultad para comenzar a orinar o flujo débil o que se detiene y vuelve a comenzar.
El jefe del Servicio de Urología indicó que, hasta ahora, en su servicio se hacían las endoscopias con una visión 2D pero que «esto supone trabajar sólo con un ojo y con el otro tapado».
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