La autómata en el lugar que ocupará a partir de ahora. | Jaume Morey

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La famosa ‘negrita’ de Cafés Llofriu ha regresado a la tienda del Mercat de l’Olivar luciendo una imagen renovada. La autómata, que llevaba siendo el emblema del negocio desde hace más de medio siglo, había sido retirada del antiguo local de la calle Josep Tous i Ferrer, y no estaba previsto que se volviese a colocar, ya que la idea era dejarla en el museo de Cafés Rico. Sin embargo, «la clientela nos preguntaba por la muñeca, y tras restaurarla la hemos instalado por petición popular» explica Salvador Florit, gerente del negocio.

A pesar de que el decorador tuvo reticencias para colocarla, ya que el estilo actual de la tienda es totalmente diferente, el clamor de los clientes consiguió su regreso. Esto no sólo les ha hecho felices a ellos, sino también a María y Malena Carbonell, las dependientas de Cafés Llofriu y las encargadas de coser y idear los diferentes atuendos.

La autómata lleva un traje acorde a cada época del año, y tiene vestidos de pagesa, de cupido, de nazarena o de hawaiana. Ahora va vestida de papá Noël. Explican que, a pesar de llevar solo un día colocada, numerosos clientes se han mostrado felices de su vuelta.

Para que la figura estuviera en condiciones, pasó por un largo proceso de restauración, sobre todo a nivel de maquinaria. El encargado de poner en funcionamiento la maquinaria fue Ricardo Ramis, de La Casa de los Carrillones, quien posibilitó que los ojos o las caderas de la autómata se movieran de nuevo, para seguir conquistando a los visitantes.