El Circo Histórico Raluy llega a Palma con un espectáculo que recupera la esencia de los años 20. | Julián Aguirre

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El hombre forzudo, malabaristas, acróbatas y payasos del Circo Histórico Raluy llegan por primera vez a Palma, tras una gira por el archipiélago balear, para ofrecer su exitoso espectáculo. Un show que ha cautivado a millones de personas, adultos y niños, de todo el mundo (mas de 40 países). La compañía ha instalado su carpa y espectaculares caravanas, de la primera mitad del siglo XX, cerca del antiguo estadio Lluís Sitjar.

El Circo Histórico Raluy traslada al público la esencia de la década de los años 20 y 30. Su director y fundador, Carlos Raluy, asegura que «somos un circo diferente. Y estoy seguro de que aunque en Palma han actuado muchos circos, no creo que haya venido ninguno como este. Ofrecemos el show de una época dorada del mundo circense».

Caravanas antiguas

Los 20 carruajes del Circo Raluy, además de vehículos de transporte, son piezas de museo. Caravanas minuciosamente restauradas y conservadas que atraen al público a su llegada, expuestas en el recinto. La colección de estos carruajes son de principios del siglo XX. Algunos de ellos fueron tirados por mulas por carreteras de Europa. La flota no supera los cincuenta kilómetros por hora. «Es una forma de viajar que refleja el estilo de vida de los Raluy», comenta Carlos Raluy, quien dispone de varias personas al servicio exclusivamente de la restauración y la reparación de los vehículos.

Las representaciones, que se podrán ver desde este sábado, de miércoles a domingo y con dos representaciones los fines de semana hasta el próximo día 3 de noviembre, están pensadas para toda la familia. El espectáculo recupera la figura del hombre forzudo y números de acróbatas y malabaristas llenos de emoción. No falta la animación y el incombustible humor de los payasos, tampoco bellas azafatas y bailarinas o artistas que cautivarán al público con sorprendentes números circenses.

Las 40 personas, ente técnicos y artistas, y las 20 caravanas del circo-museo han viajado en los últimos años por varios países como Francia, Islandia, Argentina, Costa Rica, etc. Ganadores de importantes premios del mundo del circo, Raluy se muestra orgulloso de su ‘familia’.

Además de los vehículos y una cuidada decoración en todos los rincones del recinto, el Circo Raluy cuenta con un órgano con 72 claves musicales de más de 100 años de antigüedad. Los visitantes son recibidos por los artistas a su llegada y pueden fotografiarse con los protagonistas.