La reina Isabel II.

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Un mono de juguete que una niña de 5 años dejó accidentalmente en el Palacio de Buckingham regresó a su hogar en Australia después de disfrutar de un «trato real» por parte del personal de palacio y de tener un compañero de viaje: un perro de peluche.

Harriet, uno de los seis monos de juguete del jardín de infantes Woodside en Adelaida, fue llevado de vacaciones a Europa por Savannah Hart y su familia cuando se extravió.

La madre de Savannah, Katie, se dio cuenta de que Harriet había desaparecido al día siguiente, pero no pudo localizar el mono de juguete antes de regresar a Australia.
Los miembros del personal del jardín de infantes Woodside emprendieron la búsqueda y escribieron una carta a la reina, pidiéndole amablemente que buscara al adorado mono. También agregaron fotos de los viajes de Harriet por todo el mundo.

«Pusimos muchas fotos de las aventuras de Harriet alrededor del mundo y todos los niños lo firmaron y lo pusieron en un sobre y lo enviamos por correo», dijo la maestra de jardín Robyn Herringer.

Sorprendentemente, el Palacio respondió a la semana siguiente diciendo que Harriet estaba bien cuidada y que llevaría fotos de sus aventuras en la residencia de la reina.

Harriet pronto regresó a Australia con un nuevo amigo a cuestas, «Rex», un perro corgi de peluche de la tienda de regalos del palacio.