La estilizada línea del yate ‘C2’, propiedad del magnate de los cosméticos, dominaba este miércoles el paisaje costero. | Gabriel Alomar

TW
0

El superyate C2, perteneciente al dueño de la firma de cosméticos estadounidense Revlon, Ronald Perelman, fondeó este miércoles en la ensenada de Palmanova. La presencia de sus 88 metros frente a las playas de la zona no pasó desapercibida para muchos turistas y propietarios de otras embarcaciones surtas en este litoral.

El C2 fue diseñado por Reymond Langton según unos esquemas donde prevaleció la estética elegante frente a otras concesiones. Se da la circunstancia de que este yate es hermano del Eminence, del magnate ruso Alexander Khloponin.

Construido por Abeking & Rasmussen en Alemania, fue entregado en 2009 al precio de 125 millones de dólares. En sus lujosas instalaciones tiene capacidad para 14 invitados y 22 tripulantes. Con 88.4 metros de eslora por 12.4 de manga, alcanza los 16 nudos de velocidad.

Entre sus diversas instalaciones cuenta con una gran piscina y una plataforma para el baño a popa con un nuevo beach club. Esta nueva extensión recién añadida ha incrementado en diez metros su eslora anterior de 78 metros.