Siete cementerios para practicar el necroturismo, una modalidad viajera que invita a visitar camposantos donde reposan celebridades de este y el ‘otro’ mundo. | Pexels

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Cada vez más viajeros planifican sus vacaciones a un destino relacionado con la muerte, lo macabro o, si lo prefieren, con lo morboso. De ahí que sean cada vez más visitados lugares
como Hiroshima, Auschwitz o Salem. Una tendencia que bajo el nombre de tanatoturismo va abriéndose paso poco a poco dentro del sector. Puede que la muerte rodee estos lugares, pero la realidad es que su valor histórico es un atractivo muy potente cada vez para más viajeros. Dentro de este segmento se encuentra el necroturismo, una modalidad en la que el viajero se centra en visitar camposantos.

Para los amantes de esta oscura tendencia, hemos recopilado una lista con siete cementerios que no puede perderse. Prepárese para descubrir una forma distinta de viajar, abierta a lo desconocido. Gracias al necroturismo podremos descubrir el lugar donde reposa eternamente la reina del vudú e, incluso, recorrer un camposanto habitado por un vampiro. Si se atreve,
acompáñenos.

Cementerio de Père Lachise (París). Ubicado al este de París, este camposanto con más de 70.000 tumbas es uno de los destinos pioneros del necroturismo, de hecho fue el primer cementerio en imponer un código de conducta a sus visitantes, después de que muchos fans de uno de sus inquilinos más ilustres, Jim Morrison, tuvieran relaciones sexuales y tomasen drogas sobre su lápida.

Père Lachaise alberga a personajes ilustres como las cantantes Edith Piaf y Maria Callas; los escritores, Oscar Wilde, Molière, Balzac, Gertrude Stein y Marcel Proust; los pintores Eugene Delacroix, Modigliani y el compositor Frederic Chopin.

Cementerio de Arlington (Washington). A todas luces se trata de uno de los cementerios más célebres del mundo, ya que en él reposan John F. Kennedy y su esposa Jacqueline, además de una abrumadora cantidad de soldados norteamericanos fallecidos en combate. Pero si lo que busca es morbo, aquí se encuentra la tumba más peligrosa del mundo, ubicada en la sección 31, allí está enterrado Richard Leroy Mckinley, víctima de una explosión nuclear. Dicen que su cuerpo absorbió tal cantidad de radiación que no puede trasladarse sin la aprobación de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos.

Cementerio de San Luis (Nueva Orleans). Situado cerca del barrio francés de la ciudad, es una visita obligada para los amantes de lo sobrenatural, pues en él está enterrada la reina del vudú, Marie Laveau. Podrá identificar fácilmente su tumba ya que mucha gente pinta sobre ella el símbolo X, haciendo referencia a la vida y la muerte, y le entregan ofrendas. Los lunes suelen reunirse sus seguidores en torno a su lápida para hacer rituales.

Cementerio de La Almudena (Madrid). Sus más de 120 hectáreas le convierten en uno de los camposantos más grandes de Europa. Sus muros acogen el descanso eterno de grandes personajes como el Premio Nobel Vicente Aleixandre, Pío Baroja, Gregorio Marañón, Santiago Ramón y Cajal, Alfredo Di Stefano o Lola Flores. La Almudena también tiene su historia negra, cuando más de 2500 personas fueron fusiladas en sus muros interiores, entre ellas las Trece Rosas.

Cementerio de Sóller (Mallorca). Considerado uno de los más bellos de la Isla, el cementerio de Sóller alberga un conjunto escultórico del catalán Josep Llimona. Esta obra, la más valiosa del camposanto, fue retirada por los propietarios en octubre de 2012. Su prolongada ausencia desató una fuerte polémica, dado que se trata de un elemento patrimonial catalogado por el consistorio. Tras dos años, fue devuelta al cementerio, donde puede ser visitada por el público.

Hollywood Forever Cementery (Los Ángeles). La ciudad de las estrellas alberga varios cementerios, pero quizá el más interesante para visitar sea el Hollywood Forever, fundado en 1899. Allí descansan Judy Garland, Cecile B. DeMille, Rodolfo Valentino, Mickey Rooney, Tyrone Power o Chris Cornell. Pero si en algo destaca, es porque se trata de un cementerio interactivo en el que se realizan proyecciones de películas y actuaciones musicales. Como ven, este podría ser el mejor destino para adentrarse en este tipo de turismo, puesto que si no le convence siempre puede visitar los estudios de Paramount Pictures que están al final de la calle.

Cementerio de Highgate (Londres). Inaugurado en 1839, este cementerio de estilo victoriano posee una intensa vegetación, senderos, avenidas, mausoleos y tumbas entre las que se encuentran las de Karl Marx, George Michael o el científico Michael Faraday. Hacia 1960, se originó una leyenda urbana que aseguraba que Highgate era visitado por un vampiro, lo que dio lugar a que aumentara su número de visitantes. Si está de suerte, al visitarlo podría encontrarse con una sesión espiritista.