El buque de apoyo ‘Intrepid’, con su helipuerto y hangar a popa. | Gabriel Alomar

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Tres superyates de excepción, el Arctic, el Infinity y su buque nodriza, el Intrepid, coincidieron este miércoles frente a Puerto Portals, donde disfrutaron de sus instalaciones náuticas. La rada que se encuentra ante la Costa d’en Blanes constituye uno de los enclaves preferidos para los afortunados propietarios de estas embarcaciones de excepción.

Así, el primero de ellos, propiedad del australiano James D. Parker, exmarido de la cantante Mariah Carey, es un antiguo remolcador y buque de salvamento oceánico de 88 metros de eslora construido en 1970 en Alemania y reconvertido en yate de lujo para viajes de exploración a la Antártida. Su robusta construcción le permite navegar en mares y condiciones no aptos para los grandes yates de tipo estándar.

SUPERYATES EN LA BAHIA.

Durante la jornada de este miércoles extendió un gran tobogán desde la cubierta superior al nivel del mar, mientras que a popa se vio rodeado por una flota de motos de agua. Con capacidad para 12 invitados y 25 tripulantes su aspecto contrasta con los yates al uso. Este año Parker ha recibido un nuevo megayate de 108 metros de eslora, denominado Ije y valorado en 200 millones de dólares, que se suma al Arctic en sus itinerarios de lujo.

SUPERYATES EN LA BAHIA.

Por su parte, el Infinity, diseñado por Espen Oeino y construido por Oceanco en Holanda en 2014, también mide 88 metros, y es propiedad del magnate estadounidense Eric Smidt. Navega y en este caso fondea, junto a su buque de apoyo el Intrepid, de 69 metros, una embarcación del tipo SeaAxe construida asimismo en los Países Bajos por Damen y donde transporta a una dotación de 21 tripulantes junto a un helicóptero aparcado en un amplio helipuerto sobre un hangar que ocupa la mayor parte de su eslora. Con capacidad para 14 invitados, su dotación suma 27 marineros. Su presencia marca el inicio del verano más elitista.