Imagen del reencuentro de la pareja de enamorados filmada por el equipo de France 2. | France 2

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Nada pudo borrar la huella del amor de juventud que unió a Kara Troy Robbins y Jeannine Ganaye. El primero, hace 75 años, era un soldado estadounidense desplazado a Francia para luchar en la II Guerra Mundial. Ella era entonces una joven francesa de 18 años. Ambos vivieron en aquel entonces una apasionada historia de amor, aunque la guerra acabó por separarlos.

Un equipo de la televisión pública francesa France 2 los ha vuelto a reunir, lo que les ha permitido revivir su amor. «Siempre te he querido. Nunca te marchaste de mi corazón», le dice él a ella.

Todo comenzó con los actos conmemorativos del desembarco de Normandía. Periodistas franceses desplazados a los Estados Unidos se pusieron en contacto con varios veteranos de guerra. Entre ellos se encontraba Kara Troy Robbins. Revisando con él fotos antiguas se toparon con el retraro de Jeannine. «¿Te gustaría volver a verla?». «Me encantaría encontrar a la familia... ella estará probablemente muerta», les respondió. «Era muy dulce y creo que me amó».

El equipo de televisión francés se puso entonces manos a la obra sabiendo que la historia había tenido lugar en un pueblo de Gran Este francés, concretamente en Montigny-lès-Metz, cerca de la frontera alemana. Allí dieron con Jeannine, que tenía 92 años y vivía en una residencia de ancianos. Y, además, había guardado el recuerdo de aquel soldado americano.

El equipo aprovechó que una asociación de veteranos tenía previsto trasladar a Kara a Francia para que participara en los actos del desembarco de Normandía y organizó el reencuentro.

El momento en el que por fin se reúnen y que la cadena filmó en su reportaje documental fue sumamente emocionante. «Es maravilloso volverte a ver», le dice el veterano a su antigua enamorada, que tiene los ojos llenos de lágrimas.

Ambos se casaron después de la guerra, pero ahora son viudos y ambos aseguran que nunca se olvidaron. «Cuando se marchó en el camión, lloré, por supuesto, estaba muy triste. Me hubiera gustado que, tras la guerra, no hubiera vuelto a América», explica Jeannine.