Derek, con sus dos madres, Raquel y Nerea. | Quique Garcia

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El primer niño con una inmunodeficiencia combinada grave (’niños burbuja’) detectada con el cribado neonatal o prueba del talón ha podido ser curado con un trasplante de cordón umbilical de forma precoz, lo que ha permitido que ya tenga un sistema inmunitario funcionando correctamente.

El trasplante se realizó el pasado 2018 en el Hospital Vall d’Hebron, en Barcelona, a los tres meses de nacer el pequeño y sin que hubiese padecido ninguna infección, lo que ha facilitado una rápida recuperación de esta patología potencialmente mortal.

Derek es el nombre de este niño, que este lunes acudió con sus madres, Raquel Colomer y Nerea Hermoso, a una revisión en el hospital, donde los médicos ya han dado permiso para que se le pueda quitar la máscara de la cara que le ha protegido durante meses de posibles infecciones.

Actualmente, Derek ya tiene 13 meses y empieza a andar y, según sus madres, «es muy bueno», como paciente y como bebé. Derek tiene una hermana gemela que está bien de salud y un hermano mayor.