A su corta edad, ya ha ganado varios premios y ha participado en el programa ‘Little Big Show’. | Click

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Este sábado, a las diez y media de la noche, TVE estrenará programa. Prodigios, se llama, y tratará de encontrar al niño prodigio, sea cantante, músico o bailarín.

Uno de los aspirantes a ganar Prodigios es el mallorquín Elías Henry-Picó, de Palma, de 12 años, quien desde los dos toca el violín, porque su ilusión es convertirse en un gran violinista y en director de orquesta.

Como él, mientras concurse, no puede hablar, pues las normas del programa así lo expresan, lo hemos hecho con su entorno, que también nos ha facilitado fotos, con lo cual hemos podido construir su historia.

Elías, desde los dos años, dedica muchas horas al violín. Su primer profesor fue Biel Martí, violinista de la Orquestra Simfònica de les Illes Balears.

A los siete años ganó el concurso de Joves Intèrprets de Joventuts Musicals de Sóller. A raíz de esta experiencia, Elías, con sus padres, viajó a Madrid, a probar fortuna en otro concurso, que no ganó, pero que le dio la oportunidad de conocer al violinista y pedagogo Manuel Guillén, de quien empezó a recibir clases periódicamente, para lo que se tenía que desplazar a la capital de España. Simultáneamente empezó a trabajar en Palma con Ricardo Duato y, preparado por ambos, participó dos años después en el Concurso de violín de Pozuelo de Alarcón organizado por Forum Musikae, y se alzó con el primer premio.

Estudió el grado elemental de música en el CEIP Son Serra, donde tuvo como profesor a Miquel Àngel Cuevas. Así que de este modo, entre las clases del cole, las que recibía como violinista, los recitales altruistas que ofrecía- planta de paliativos del Hospital General, escoleta Sa Gallineta Rossa de Montuïri,...- y alguna que otra gala a la que le invitaban a tocar, como la de la entrega de premios de la CAEB, o la Gala Infantil Solidaria en el Teatro Agora Portals, Elías iba creciendo, no solo física e intelectualmente, sino como violinista.

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Además, con el paso de los años, el violín que tocaba era cada vez mas grande, tanto es así que por ahora ya lleva cinco distintos, estando a uno del que será el definitivo.

Aparte de que en música progresa adecuadamente, nos cuentan que a Elías, mientras toca, le gusta crear su propia atmósfera. Sí, es la música y él; cuando toca, siempre sorprende. Y también le gusta disfrazarse e imitar a genios como Ara Malikian, a quien conoce personalmente, o cuando, con apenas cuatro años, se aprendió todos los gestos de Von Karajan y le imitaba dirigiendo El bolero de Ravel. Los mismos movimientos de las manos, la misma mirada, idéntica concentración… Y como no tenía ni batuta ni partitura, utilizaba un palillo chino y un libro que colocaba sobre un pequeño atril y un taburete.

En la actualidad, Elías es alumno del IES Joan María Tomás, el mismo al que va Auba Murillo, la mallorquina de La Voz, y de ahí va al Conservatorio Profesional, para continuar su formación como músico, de la mano de Ricardo Duato.

¡Ah!, le gusta jugar a fútbol –es del Madrid- hace esgrima y Kung-fu, y toca también el piano y la batería, aunque estos dos últimos instrumentos ha tenido que dejarlos un poco de lado, pues, sobre todo el violín, le absorbe mucho tiempo.

Por cierto, nos recuerdan que hace dos años participó, con gran éxito dicho sea de paso, en el programa Little Big Show, presentado por Carlos Sobera.

Pues a ver que sucede a partir del sábado, en el Centro Cultural Miguel Delibes, de Valladolid, escenario de Prodigios, concurso presentado por Boris Izaguirre y Paula Prendes que tiene como jueces a Ainhoa Arteta, Nacho Duato y Andrés Salado.

¿Será el Prodigio, Elías…? Bueno, en realidad, camino de ello va.