Dehba es una joven saharaui, protagonista sin voz del documental ‘1229, el rostre ocult’. | Youtube Ultima Hora

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IB3 emitió recientemente un documental que todos los mallorquines tendrían que ver: 1229, el rostre ocult, una producción muy bien presentada, cuyo guion escribió el colega Antoni Maria Thomàs a raíz del manuscrito árabe Kitab Ta’rih Mayurka o cómo fue la conquista de Mallorca por Jaume I vista desde el otro bando. Para todo ello se contó con la opinión de profesores, catedráticos y doctores en Historia; por tanto, personas más que cualificadas y con la dirección y realización para televisión, genial por cierto, de Pere Salón.
Kitab Ta’rih Mayurka fue un manuscrito cuya autoría se atribuye a Ibn‘ Amira al Mahzûmi, perdido y hallado posteriormente en Tindouf (Argelia) y que años más tarde fue traducido al catalán por Guillem Rosselló Bordoy y Nicolau Roser.

Y si el guion es riguroso, la opinión de quienes participan contando esta historia, es clara, ilustrativa, valiente y contundente, pues no se cortan a la hora de calificar de genocidio el trato que dieron los conquistadores a los musulmanes de Mallorca, porque genocidio es que de los 24.000 habitantes que tenía Madina Mayurqua en 1229, fueron pasados por las armas por las tropas del Rei en Jaume 12.000, siendo esclavizados la mitad de supervivientes mientras que el resto se refugiaba en la Tramuntana.

1229, el rostre ocult muestra los hechos a través de una joven representada por una actriz completamente desconocida, aunque resuelve muy bien su papel. No habla, no gesticula, a veces solo aparecen sus ojos, a veces apenas se la ve, pero siempre que se produce un cambio en el tiempo –Pollentia, vándalos, bizantinos, árabes, lo que hacen estos por el bien de la isla, conquistadores, supervivencia de los vencidos, etc–, está ahí. Como nos gustó mucho cómo lo hizo, quisimos saber quién era, para lo cual nos ayudó Antoni Maria Thomàs.

Se llama Dehba Mohamed Fadly y aunque mallorquina de adopción –habla perfectamente nuestra lengua, además del español– es saharaui de cuna y hasta los diez años residente en aquel país, llamado también Sahara, pero instalado en la zona más árida de Argelia, desde que Marruecos expulsó a sus habitantes de su territorio, el Sáhara Occidental, a poco que dejó de ser la provincia 56 de España.

«Primero vine con otros niños saharauis a pasar el verano en Mallorca –cuenta– y más adelante, a través de Escola en Pau, pude estudiar aquí hasta la selectividad. En la actualidad, soy auxiliar de enfermería y estoy estudiando para técnico en nutrición. Aquí estoy muy bien, pero un mes de cada año viajo al Sáhara, a estar con mis padres y hermanos, bajo la jaima familiar, en el Aaiún, capital de mi país en el exilio. Y para meterme en el papel, desde Palma salgo ya con la melfa puesta. Cuando llego allí, los primeros días me parecen raros, aunque soy feliz al verme junto a los míos. Pero sí, al principio he de recordar cómo se hacen las cosas. También durante la primera semana solemos tener muchas reuniones familiares. Cuando ya me he hecho a todo, debo regresar».

Dehba ha participado en 1229, el rostre ocult «porque me lo pidió Antoni, que ya me conocía de la escuela de bailes saharauis. Como la historia me gustó, acepté. Reconozco que se ha hecho un gran trabajo. Viéndola, como bien dices, ves que los que creíamos que eran los buenos no lo son tanto, como tampoco los otros, los musulmanes, son tan malos, sino que viven en Mallorca porque les gusta. ¿Que si fue un genocidio por parte de los conquistadores…? Ahí están los datos. De 24.000 habitantes que tenía Madina Mayurqua mataron la mitad y esclavizaron a la mitad de los que sobrevivieron».

A pesar de las dificultades que Marruecos impone, Dehba está convencida de que los saharauis «volveremos a nuestro territorio, el Sáhara, del que Marruecos nos expulsó. Ahora, de momento, no es fácil. Los distintos gobiernos españoles no quieren apoyarnos ante Marruecos por temor a no poder pescar en el banco saharaui y Francia, lo mismo».