Mari Pau ha sufrido maltrato psicológico y físico. | Click

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Mari Pau Díez es mujer maltratada y madre de tres hijos, cuya custodia comparte con su ex marido. Hablamos con ella dos semana después de que en cuarenta y ocho horas murieran cinco personas, tres mujeres y dos niñas, a manos de maltratadores, uno de ellos padre de las niñas, quien, tras ejecutarlas, puso fin a su vida.

«Es muy triste. Lamentable. Pero el maltrato no se erradica con minutos de silencio, ni con mostrar un teléfono cuando se habla de él. Al maltrato se le combate endureciendo la Ley contra el maltratador. Es la única solución».

Mari Pau ha pasado por dos de las tres fases del maltratador, «pues he sido maltratada psicológicamente y físicamente. Afortunadamente no he tenido maltrato a través de los hijos, aunque más de una vez lo ha intentado».

Porque por lo demás, ha sufrido amenazas, vejaciones, empujones, puñetazos, palizas… «Tres veces me fui de casa con los niños. Pero terminas cediendo: te pide perdón, te manda regalos, te jura, te promete, te viene a buscar… Hasta que un día dices que no, que basta, que no lo aguantas más… Yo tuve la suerte de que ese día, en que la emprendía de nuevo conmigo a golpes, vino a rescatarme un vecino, contra quien también se enfrentó… Era una persona que entendía mi caso, pues era hijo de mujer maltratada. Por eso acudió en mi ayuda…»

Confiesa que si al principio iba asustada a los juzgados, últimamente lo hace muy tranquila. «No se si es porque me he acostumbrado y veo las cosas muy distintas a como las veía entonces, o porque con el paso del tiempo me he endurecido». Y sí; lo que no te mata, te hace fuerte, se hace realidad en muchos de estos casos.

Pero, a lo que íbamos. «Mientras no se endurezca la Ley –afirma- el maltratador saldrá beneficiado casi siempre, pues el juez, aplicando rigurosamente la Ley, a veces no puede hacer Justicia. Por ello, viendo la cantidad de muertes que han ocasionado los maltratadores, hay que cambiarla, reformarla y, sobre todo, endurecerla. No dejar ningún resquicio al que el maltratador pueda agarrarse. Igualmente, hay que conseguir que los maltratadores paguen si se saltan las órdenes de protección dictadas por los jueces. Mi ex lo ha hecho muchas veces, y no le ha pasado nada. Incluso, en ocasiones, el policía que ha acudido a mi llamada, erigiéndose en juez, le ha dado la razón él, o, sino, ha restado importancia a su actitud. Y yo me pregunto: ¿Quién es la policía para no hacer cumplir la orden de protección dada por un juez, que está por encima de la opinión de esta, por lo que tiene la obligación hacerla cumplir sin excusas.? Porque si yo no puedo aparcar frente a esa acera porque hay una señal que lo prohíbe, no aparcaré porque de lo contrario seré sancionada. Sin embargo, el que quebranta una orden de alejamiento, no siempre es sancionado por ello. Y también lo digo con conocimiento de causa. ¿Por qué la quebranta nueve veces y no le pasa nada, y la quebranta una décima y otro juez le cita? ¿Por qué no le llama la atención en las nueve veces anteriores…? Sin duda porque la Ley no es fuerte, sino demasiado flexible…»

Y va más lejos. «Mi ex marido tiene una sentencia en el Juzgado de Violencia de Género con orden de protección a causa del maltrato que me dio, por el cual la fiscalía pedía la custodia de mis hijos para mi, sin embargo se le concede la custodia compartida, todo porque su defensa presentó un estudio de un gabinete de Psicólogos que consideraba que la custodia compartida sería beneficiosa para los niños». Y añade: «¿Y por qué cuando una mujer maltratada pide protección en el juzgado al presentir que el maltratador puede ir a por ella, no se le da siempre… Y luego pasa que el maltratador no solo va a por ella, sino que la mata, como ha ocurrido la pasada semana, como ha ocurrido otras veces…? Son ya demasiados los casos de muerte a manos del maltratador que se han producido en nuestro país, incluso habiendo pedido protección ante el agresor… Hace dos semanas, sin ir más lejos -recuerda-, murieron cinco…. ¿Entienden por qué pido que, en vez de minutos de silencio y teléfonos de ayuda al maltrato, se cambie la ley, se endurezca…? Porque está claro que tal y como está planteada la Ley , la Justicia hoy no funciona. Seguramente si una política muriera a manos de su marido maltratador, igual sí la cambiaban por otra más dura e inflexible. Mientras tanto, semana tras semana hay alguien que muere a manos de un maltratador. Hace dos semanas, les recuerdo, ha sido cinco en cuarenta y ocho horas. También es muy importante que los vecinos se impliquen. No hace falta que acudan en ayuda de la maltratada, pero cuando escuchen que hay maltrato, que se escucha a través los tabiques, o desde la misma escalera, que llamen a la policía, pues en esos momentos la persona maltratada no puede hacerlo».