Los hechos sucedieron en algún lugar de China, donde el cocinero registró con su vídeo una escena de lo más particular. Había introducido en la olla varios crustáceos para una rica sopa cuando uno se resistió a perecer en el caldo hirviendo.
Así el cangrejo salió del recipiente trepando por sus propios medios. Ya fuera de la olla una de sus pinzas queda aferrada a la misma, seguramente no le responde y corre el peligro de volver a caer mortalmente cuando toma una decisión desesperada: cortarse la pinza y sobrevivir.
Esta historia ha aparecido en numerosos medios nacionales como la Cadena Ser, donde se hacen eco de Taiwan Newspara asegurar que el empleado se apiadó de la criatura fluvial y ha decidido que, a partir de este momento será su mascota: "Lo dejé vivir. Lo he llevado a casa y lo estoy criando en un acuario", declaró al medio chino.
El cangrejo de río es un elemento habitual en las sopas picantes que son muy populares en la zona. Este, al menos, ha conseguido librarse de su cruel destino y ahora puede vivir el tiempo que le queda en paz.
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