139 años después del primer telegrama enviado en Francia, Orange emitió el pasado lunes 30 de abril a las 23.59 el último en el país galo.

TW
1

El telegrama, una consecuencia del invento del telégrafo por Samuel Morse, tiene los días contados.

Francia acaba de eliminarlo esta semana y Correos lo mantiene todavía pese a los escasos telegramas que se emiten en todas las comunidades autónomas, entre ellas Balears. El primer telegrama se envió en 1844, entre Washington y Baltimore. Desde entonces se convirtió en un instrumento de comunicación vital para gobiernos, empresas y particulares. Estaba asociado a buenas y malas noticias. Los telegramas anunciaban nacimientos y defunciones, declaraciones de guerra y armisticios.

Correos indica que el telegrama posibilita el envío urgente de mensajes con entrega registrada, bajo firma del destinatario, con posibilidad de certificar tanto dicha entrega al destinatario como su contenido. Asimismo, indica que el telegrama «es una transmisión segura e inmediata, que tiene valor de prueba ante jueces y tribunales, y del que se puede solicitar una copia certificada como prueba legal frente a terceros», esta es, quizá, el único atractivo o utilidad de este sistema de comunicación que agoniza.

De hecho, desde Correos se admite que en Balears la demanda es escasa, «la mayoría de las instituciones y para enviar un pésame y poco más». El coste mínimo actual de un telegrama es de 8,05 euros, a los que hay que añadir 2 euros más cada 50 palabras o fracción. Si se encargan por teléfono tienen un recargo de 2,30 euros. El telegrama continental alcanza los 0,62 euros por palabra y 18,88 de tarifa fija.

El burofax es hoy el servicio elegido

El burofax es a día de hoy el servicio elegido por la mayoría de los ciudadanos que pretenden realizar el envío, de manera urgente y segura, de documentos relevantes que puedan requerir una prueba frente a terceros. Sustituye al telegrama.