Reproducción de la mano herida de Luke Skywalker. | Redacción Digital

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Científicos de la Universidad de Bristol están recreando piel humana realista en músculos robóticos artificiales que pueden estirar y doblar el tejido como en el mundo real.

Este equivalente de piel viva y móvil, que recuerda a la mano biónica de Luke Skywalker en Star Wars, representa un modelo mucho más realista de la piel humana y podría tener posibles aplicaciones para los pacientes con quemaduras que necesitan injertos de piel.

Actualmente, los modelos de piel son planos y estáticos porque se cultivan sobre una membrana de plástico rígido y no existe un modelo de laboratorio de piel en movimiento. Ahora un equipo, dirigido por Sara Correia Carreira de la Universidad de Bristol, combina su experiencia en biología, robótica y bioingeniería para crear un modelo realista de piel que también podría mejorar las propiedades mecánicas del tejido modificado con bioingeniería.

El equipo planea reemplazar la membrana rígida con algo elástico que imite los músculos debajo de la piel real. De esta manera, los movimientos naturales se pueden aplicar a la piel de ingeniería, lo que podría mejorar las propiedades mecánicas del tejido para que coincida con las características de la piel real.

El modelo de piel se usará para probar la penetración de medicamentos aplicados tópicamente a medida que se mueve la piel, y para evaluar si ofrecerá una alternativa más realista y realista a los modelos estáticos actuales.

La interconexión de la piel de bioingeniería con los músculos robóticos también tiene el potencial de revolucionar la asistencia sanitaria porque los injertos de piel necesarios para tratar quemaduras y heridas podrían diseñarse en condiciones más reales.

Esto podría hacer que sean más exitosos los trasplantes, que tienen menos probabilidades de desgarrarse o ser rechazados porque su estructura se asemeja más a la de la piel real. Sin embargo, el mayor desafío para el equipo será encontrar una manera de hacer crecer la piel de los músculos robóticos que se encuentran debajo, que es lo que nunca se había hecho antes y que está en un territorio inexplorado.

Sara Correia dijo: «De niña recuerdo haber estado fascinada por la mano robótica de Luke Skywalker en La guerra de las galaxias: el imperio contraataca. Interrelacionar lo vivo con lo no vivo para restaurar la función o crear algo completamente nuevo parecía una idea tremendamente emocionante.

«En este proyecto, los músculos robóticos nos ayudarán a incluir movimientos naturales en nuestros modelos de laboratorio de la piel humana, y también serán un mecanismo para diseñar mejores tejidos de reemplazo para el trasplante. Esto podría ser un verdadero cambio en la asistencia sanitaria».