Imagen del cargador portátil que generó la confusión.

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«Emily, ¿dónde estás? Cuando llegues a casa tenemos que hablar». Es el mensaje que un padre envió a su hija tras encontrar en su cuarto un artilugio que identificó como un juguete sexual. Al preguntar ella qué pasaba, él le envió una foto. «Bueno, he encontrado esto. ¿Por qué compras estas cosas? ¡Es asqueroso!», le dijo.

«Papá, ¿qué crees que es eso?», inquirió ella, sin dar crédito a lo que sucedía. «¡Uno de esos asquerosos juguetes que vibran! Tampoco soy tan viejo, Emily...», respondió el alterado progenitor.

«Papá, eso es un cargador de móvil portátil, aclaró la joven, y añadió: «¿Y qué estabas haciendo con mis cosas?». «No se lo cuentes a tu madre», suplicó el hombre, consciente del patinazo, y dio por finalizada la surrealista conversación con un elusivo: «Por cierto, ve con cuidado cuando vuelvas a casa». Naturalmente, la anécdota se ha hecho viral.