Pedro Caminals ante Relojería Española. | Julián Aguirre

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La Relojería Española, situada en la Plaça de Cort desde 1998, cerrará definitivamente sus puertas el 31 de diciembre, tras 132 años de historia. «O como mucho, después de Reyes», matizó Pedro Caminals, su propietario actual, junto con su hermana Elisa.

Caminals explica que «por una parte no hay nadie de la familia que quiera seguir; por otra, hoy no es sencillo llevar un negocio, los tiempos están difíciles. Como me toca jubilarme dentro dos años, he pedido la jubilación anticipada, con lo cual cierro y gano dos años de vida».

Fue el bisabuelo de Pedro y Elisa ?Miguel Girbent Sabater, nacido en Teiá, Barcelona? quien abrió la relojería en la calle Colom de Palma en 1885. No solo vendía sino que también reparaba todo tipo de relojes.

El hijo de Girbent, José, viajó a Suiza, donde estudió para conseguir el título de maestro relojero. Más tarde, con su cuñado Pedro Caminals Roure, abrieron otro negocio en la Porta de Sant Antoni. Posteriormente, José Caminals Girbent, nieto de Miguel Girbent, se puso al frente de la relojería hasta 1995, cuando se hicieron cargo de ella Elisa y Pedro Caminals, que la trasladaron a la Plaça de Cort, donde está actualmente... hasta finales de año.