La luna se eleva sobre Manila. | Efe

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La misma fuerza gravitatoria responsable de crear mareas en la Tierra podría estar causando terremotos profundos en la Luna, según confirma un nuevo estudio. Un nuevo análisis de los datos recopilados por las misiones Apolo confirma que el estrés de marea -la atracción gravitatoria de la Luna en la Tierra y la Tierra en la Luna- es responsable de causar terremotos lunares profundos.

Los sismómetros colocados en la Luna durante las misiones Apolo 12, 14, 15 y 16 revelaron que la Luna experimenta profundos sismos de 800 a 1.200 kilómetros por debajo de su superficie aproximadamente cada 27 días.

Puesto que esto es aproximadamente el tiempo que tarda la Luna en hacer un circuito completo alrededor de la Tierra, los científicos sospecharon que los temblores de Luna eran un resultado del estrés de marea, pero su causa exacta seguía siendo una fuente de discusión.

Un nuevo estudio en el Journal of Geophysical Research: Planets, una revista de la Unión Geofísica Americana, combinó lecturas de dos diferentes sismómetros colocados en la Luna durante las misiones Apolo de una nueva manera. Usando esta técnica, los investigadores analizaron 131 sismos lunares ocurridos desde 1969 a 1977 de los tres sitios más activos y confirmaron que probablemente son causados por el estrés de marea en la Luna.

La fuerza de marea provoca en la Tierra protuberancias de agua en los océanos, que son mareas altas. En la Luna, estas mismas fuerzas están ocurriendo, causando una distorsión a pequeña escala de todo el satélite, que los científicos han denominado una marea de cuerpo sólido. Estas mareas de cuerpo sólido crean fallas o grietas en la Luna, que friccionan entre sí cuando el estrés de marea se acumula y resulta en sismos lunares.

Mientras que los sismos profundos son generalmente de magnitud 2 o menor, ocurren mensualmente, mientras que los terremotos que ocurren a lo largo de la misma línea de falla en la Tierra pueden estar separados por décadas o siglos. Los sismos lunares también duran más tiempo que los terremotos, que suelen cesar en pocos minutos. Puesto que la Luna es mucho más seca y más fría que la Tierra, las vibraciones duran más tiempo, mientras que la estructura más compacta de la Tierra actúa como una esponja para absorber las vibraciones.