TW
0

El pleno del Parlamento Europeo (PE) celebró el 30 aniversario del programa Erasmus, del que se han beneficiado 9 millones de jóvenes con experiencias de vida y educación en toda Europa desde su puesta en marcha, en 1987.

Los presidentes de la Comisión y el Parlamento Europeo, Jean-Claude Juncker y Antonio Tajani, respectivamente, destacaron el valor para la formación personal de los estudiantes que se han beneficiado de la beca que, según dijeron, es uno de los más exitosos símbolos de la UE.

A la ceremonia asistieron 33 exestudiantes del programa Erasmus, incluido el ministro Portugués de Educación, Tiago Brandao Rodrigues, que hizo su beca en España, como la mayoría de los estudiantes que cada año eligen su destino desde otros países europeos.

Entre los galardonados elegidos para representar a los exparticipantes también estaba la chef española Nazaret Bonal Rodríguez, que pudo estudiar pastelería en una de las mejores escuelas en Francia y ha podido formarse tras esa experiencia con restauradores galardonados con estrellas Michelin.

La española ahora trabaja en el restaurante de alta cocina Don Gil de Albacete, un puesto que consiguió gracias a la experiencia adquirida con la beca Erasmus, que la acercó más a su sueño de ser una gran repostera.

Tajani destacó que la beca Erasmus es más que una beca formativa, «una experiencia que abre la menta, con la que se aprenden idiomas, y con la que también se rema a favor de terminar con el paro juvenil».

Juncker destacó, por su parte, que la beca es «la mejor apuesta por el europeísmo y en contra de los egoísmos nacionales».

El presidente del Ejecutivo comunitario llamó a no descuidar la financiación de la beca, cuya cuantía en países como España obliga al estudiante o su familia a aportar recursos propios (según el país de destino, entre 150 y 390 euros al mes).

«Cada euro que invertimos en Erasmus es una inversión para el futuro, el futuro de una persona joven y de nuestra idea de Europa. No puedo imaginar que haya nada más digno de inversión que en estos líderes del mañana», señaló.

El comisario europeo de Educación y Cultura, el húngaro Tibor Navracsics, lamentó que cuando era estudiante a finales de los ochenta no pudo optar a una de estas becas «por estar al otro lado del muro».

Sí realizaron la beca Erasmus otros miembros de la CE, como la sueca Cecilia Malmstrom, que gracias a ello habla español y chapurrea catalán.

Con motivo del treinta aniversario, la CE lanzó una nueva aplicación para móvil Erasmus con la que los estudiantes podrán seguir su evolución en las diferentes fases administrativas, antes, durante y después de su estancia en el extranjero, como aceptar y firmar en línea los acuerdos de estudios tanto con la universidad de origen como con la de acogida.

También podrán recibir mediante la aplicación, que es gratuita, cursos de idiomas y podrán leer o aportar consejos a otros participantes para integrarse mejor en la comunidad local y la universidad de acogida.

En 1987 participaron de la beca 3.000 jóvenes de 11 países. Desde entonces ha habido 9 millones de participantes no solo de la tradicional beca universitaria sino también alumnos de formación profesional, así como profesores y emprendedores, bajo el programa marco «Erasmus+».

También se calcula que hoy en día existen «un millón de bebés Erasmus» de parejas de distinta nacionalidad que se conocieron durante la beca y acabaron formando una familia.

«Esa cifra, eso sí, es oficiosa, no es de Eurostat. Aunque la Comisión Europea está a favor de esas compenetraciones», dijo entre risas Juncker, en su habitual tono relajado en este tipo de eventos.