Fotograma del vídeo del autor de la supuesta 'broma' con gas pimienta

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Las aguas bajan removidas en los ríos internautas por la polémica desatada por una supuesta broma -hay quien cree que todo es un montaje- del 'youtuber' malagueño Abel García a un repartidor de comida a domicilio, a quien aparentemente roció con gas pimienta.

Tras las experiencias pasadas de Mr.GranBomba y el usuario que grabó a un indigente a quien dio de comer galletas con pasta de dientes, las redes sociales habían reaccionado con sorpresa e incredulidad a situaciones en las que sus protagonistas parecen literalmente estar dispuestos a todo por generar clics.

Ahora la discusión cobra vigencia de nuevo, a raíz de unas imágenes en las que el joven, primero, muestra a cámara un bote del citado producto de defensa personal.

Después, al abrir la puerta, se lleva la pizza adentro con un pretexto y la rocía con el espray. Cuando el repartidor, supuestamente, entra en contacto con la caja y, por tanto, con los efectos del gas pimienta, García cierra la puerta apresuradamente, y despide al trabajador con malos modales.

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«Tendría que dar gracias»

Su actitud, como es natural, generó una ola de rechazo, evidente en las redes. Pese a eso, García contestaba que «tampoco hice nada grave, le di un par de euros de propina, tendría que dar gracias».

Tras el revuelo generado, Youtube decidió borrar el vídeo de la plataforma, aunque el autor grabó otro, que también se ha convertido en viral, en el que redirecciona a los usuarios a un segundo perfil donde el documento sí está disponible.

El lío no acaba aquí. Otro 'youtuber', Wismichu, ha grabado a su vez un vídeo, en el que afirma que la supuesta 'broma' de Abel García es falsa. Lo hace exponiendo una teoría con diferentes argumentos, como que el repartidor no hace su trabajo con bolsa térmica, para acabar esgrimiendo con entusiasmo que en ese establecimiento «¡siempre usan bolsa térmica!».

En su exposición, uno de los virales con más difusión del momento en Youtube con cerca de dos millones de reproducciones, Wismichu aprovecha para criticar a todos aquellos que se hicieron eco recientemente de la malllamada broma, zanjando con desdén: «qué esperar de la prensa española».