El perfil de los afectados es el de un varón de 14 a 25 años según la Asociación Juguesca. | Teresa Ayuga

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Las nuevas tecnologías han entrado con fuerza en nuestras vidas, y no parece que sea de manera temporal. Paulatinamente se han creado diversos usos a su alrededor, y con ellos ha nacido el trastorno del siglo XXI: la ciberadicción.

Para algunos, este trastorno no existe como adicción, y lo califican como uso abusivo. Pero según la psicóloga Navarro-Reverter, «existe una adicción a Internet en el momento en el que se pierde el control sobre él, y éste domina al sujeto».

El psiquiatra y jefe de Salut Mental de Ib-Salut, Oriol Lafau, también apoya la tesis de que existe una adicción: «En los manuales no está como adicción porque no se considera Internet como una sustancia tóxica como las drogas, pero son las personas las que lo vuelven tóxico».

En cualquier caso, la ciberadicción tiene una serie de indicadores como «la alteración de la conducta, el fracaso laboral o escolar, el encerramiento, o la agresividad», según cuenta Navarro-Reverter. Lafau añade, además, que «se dan los mismos síntomas de tolerancia y abstinencia que en cualquier otra adicción».

El perfil de los afectados es el de un varón de 14 a 25 años según la Asociación Juguesca, y baja hasta los 12 si se trata de datos del Ib-Salut. Navarro-Reverter asegura que «el público más joven es el más vulnerable». Lafau, por su parte, alerta del «crecimiento de estos trastornos» y de que «no se puede establecer una cifra porque hay muchos casos sumergidos».La duración del proceso de recuperación puede variar desde tres meses si todo está a favor, hasta el año y medio.