Imagen del cantante Ramoncin. | Facebook

TW
10

«¡Jodeos, miserables!», ha asegurado el cantante José Ramón Márquez, Ramoncín, en su cuenta de Facebook, tras conocer la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de no recurrir su absolución, por falta de pruebas, de haber urdido una trama de emisión de facturas falsas.

«Casi una década después de que cayesen sobre mí todos esos sujetos de alma podrida o carentes de ella, dispuestos a devorar la carroña que ellos mismos habían provocado, sus vidas no pueden ser sino ruines espantajos corroídos por la rabia que les convierte la sangre en veneno», dice Ramoncín.

El Tribunal Supremo comunicó este martes al cantante que la Fiscalía Anticorrupción, que ejerció la acusación contra Ramoncín, había decidido desistir de recurrir ante el alto tribunal la sentencia de la Audiencia Nacional que el pasado 12 de enero le absolvió.

La Fiscalía Anticorrupción le acusaba de haber urdido una trama de emisión de facturas falsas para sustraer 57.402 euros a la Sociedad General de Autores (SGAE), hechos por los que se enfrentaba a una petición de 4 años y medio de cárcel.

Por el mismo motivo, falta de pruebas concluyentes, la sección segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional absolvió también a los tres exdirectivos de la SGAE -José Luis Rodríguez Neri, Pablo Antonio Hernández Arroyo y Enrique Loras García-, acusados junto a Ramoncín de urdir esa presunta trama de facturas falsas.

En su sentencia, el tribunal consideraba insuficiente la prueba de cargo contra ellos, «ya que deja un margen de duda suficiente y razonable sobre la verdadera intención y participación en los hechos» de los que les acusaba la Fiscalía Anticorrupción, por lo que les aplicó el principio de «in dubio pro reo».

Con el desestimiento de la Fiscalía se deja claro «que se me había sometido a un juicio sin causa del que salí absuelto e inocente», asegura el cantante que agrega: «hoy, la sombra de duda que tantos, y tan mal nacidos, habían proyectado sobre mi persona se ha disipado como el humo que siempre fue».

Ramoncín se declara ahora «libre para seguir haciendo y diciendo» lo que le dicte su conciencia «y con una fuerza y superioridad moral que ya nadie, nunca», podrá quitarle, resalta tras asegurar que ha sido sometido «a una Inquisición inhumana e indeseable».