Los puestos con más afluencia de clientela este miércoles en el Mercat de l’Olivar eran los de la pescadería y los especializados en embutidos. | Lydia E. Larrey

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La cena de Nochevieja es una de las citas a manteles de más importancia del año y ello se refleja en los mercados de Palma, cuyo producto fresco atrae en busca, sobre todo, de mariscos, embutidos de alta gama (como jamón ibérico, lomo o fiambres) y, en menor medida, carnes.

Así, las carnicerías registraban una tímida actividad, siendo lo más demandado cortes como el solomillo de ternera, el roast beef, entrecot, chuletones o chuletas de cordero para hacer a la brasa, tal y como contaba este miércoles en el Mercat de l’Olivar Amador Serrano, de la carnicería Mateu Garau.

Si bien en Nochebuena y Navidad los menús suelen componerlos platos que requieren más elaboración, para la última noche del año parece estilarse más tirar la casa por la ventana y no son pocos que los que se rascan el bolsillo y sirven gamba de Sóller extra, cuyo precio oscila durante el año entre los 50 y 60 euros y que ofrecían este miércoles las pescaderías a 98 euros el kilo, aunque este jueves podrá llegar a los 120 euros. La misma cifra alcanzaban las cigalas frescas mallorquinas grandes, aunque se podían encontrar de tamaño mediano, vivos y de excelente aspecto a 39,80 euros. Según Elena Ferragut, de Peixos Elena, este año los precios son mejores ya que, a diferencia de la Navidad de 2015, no está haciendo mal tiempo, factor que repercute notablemente en el coste de los productos del mar.

Como es habitual, las uvas de la suerte son uno de los elementos imprescindibles de esta noche y en las fruterías no faltaban en las variedades más comunes en esta época, alguna incluso más barata que el año pasado, como la Aledo que se pagaba a 3,40 euros en 2014 y ayer a 2,80 euros. La Dominga se mantiene a 2,95 euros, igual que la sin pepita, a 4,90 euros el kilo.