La discoteca Tito’s fue uno de los lugares más concurridos por jóvenes noctámbulos que salieron a disfrutar de la Nochebuena en un ambiente lleno de diversión. | Xisco Llabrés

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Empezamos poniéndonos guapos para una noche llena de magia, con ganas de mucha marcha. Después de una rica cena familiar y comer turrones, nos dirigirnos hacia diferentes salas del Paseo Marítimo. Una de las salas más llenas y con un ambiente universitario fue Tito’s con la fiesta que organizaba Univerland. Su gran equipo nos invita a disfrutar de un agradable ambiente con buena música, juego de luces y espectaculares bailarinas que cautivan al ritmo de los decibelios. En la cabina DJ Stevan Chavez, Ángel Méndez, Juane, etc hacen vibrar los cimientos de la emblemática sala, con Albert Neve como artista invitado.

La pista se llena de gente joven, ávida de buena, que olvida por unos días los estudios y se ponen sus mejores galas para celebrar la primera de las grandes marchas de estas fiestas navideñas. En la privilegiada zona Vip, servicio elitista y botellas de champán enamoran a quienes marcan la diferencia.

El Paseo Marítimo reflejó gran transito de vehículos y personas. Locales llenos, gente haciendo cola en las entradas de algunas salas y, también, otros en el interior de los coches haciendo botellón junto a otros amigos.

En el Molly Malone, los hermanos Colombàs se extienden hasta el bar Mojito, ofreciendo diversos estilos musicales y dos ambientes inigualables. La bloguera y DJ Claudia Albons, además de otros pinchadiscos se convierten en los reyes de la noche con su música, donde a petición de los fieles suenan las típicas ‘pachangas’ antes de un cierre, mientras la luna llena sigue iluminando la noche de Navidad.

Una Nochebuena más, disfrutando gracias a Paco Colombàs y Jaime Colombàs dos hermanos y referentes de la movida mallorquina que llenan pistas y donde hasta los menos atrevidos mueven el esqueleto. Una noche, la del jueves, a la que seguirán este fin de semana grandes fiestas.