El negro, el color dominante en la noche más 'terrorífica'. | Julián Aguirre

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Halloween arrasa. Hasta los más reacios a que esta celebración anglosajona se instalase en Mallorca tienen que admitir que cada año es más participativa; no sólo entre particulares, también en centros culturales, asociaciones de vecinos, discotecas, comercios, etc.

La noche de los muertos vivientes, víspera del día de Tots Sants, invadió este sábado cada rincón de la Isla. Zombis, esqueletos, brujas, cadáveres, etc deambulaban por las calles en busca de inocentes presas a quienes asustar o hacer temblar de miedo. Pero por la tarde, los grandes protagonistas de Halloween son los más pequeños de la casa. Niños y niñas corren de una puerta a otra de la comunidad de vecinos llamando a los timbres exclamando ¿truco o trato?, siendo recompensados con caramelos.

La Plaza Mayor de s’Arenal vivió una gran fiesta de Halloween organizada por la asociación de vecinos Amics de s’Arenal, donde los dimonis Inframon abrieron a ritmo de batucada un espectáculo de baile protagonizado por las alumnas de Easy Fitness.

A pocos metros de allí, en un edificio de 12 vecinos, uno de los inquilinos, Juan Antonio Abellán y cinco amigas decoraron toda la escalera creando una atmósfera de terror. Ambientado en un auténtico orfanato, ellas vestían de uniformes escolares ensangrentados y él, Juan Antonio, invitaba a los más atrevidos a subir al ascensor hasta el cuarto piso y bajar por la escalera.

La gran puesta en escena se podía disfrutar en la ya consolidada fiesta Halloween que organiza el Club d’Esplai Son Oliva. Sergio Fernández, al frente de un centenar de colaboradores, creó el terror en el vecindario con una gran puesta en escena por la que pasaron más de 1.200 personas ávidas de terror y diversión.