Fotografía en blanco y negro facilitada por la Agencia Espacial Europea (ESA) hoy y tomada por la cámara CIVA del modulo Philae que muestra una vista parcial del aterrizaje en la superficie del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko. | ESA/Rosetta/Philae/CIVA

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El módulo Philae sigue activo sobre la superficie del cometa 67/P Churyumov-Gerasimenko, después de un aterrizaje muy complejo y de haber mandado los primeros datos, entre ellos imágenes.

En la maniobra de aterrizaje, dos arpones con los que Philae tenía que engancharse a la superficie del cometa no se desplegaron y un sistema para estampar el módulo sobre el cometa tampoco funcionó, según informaciones de Twitter.

Por ello fue necesario corregir la maniobra hasta lograr el aterrizaje correcto.

La sonda madre Rosetta lanzó ayer el módulo Philae sobre el cometa, cuando se encontraba todavía a una distancia de 22 kilómetros.

El pequeño laboratorio, del tamaño de un frigorífico y 98 kilogramos de peso, aterrizó siete horas después sobre el cometa para estudiar su composición porque los cometas son los cuerpos celestes más antiguos del Universo y se considera que pudieron haber traído el agua y la vida a la Tierra en el momento de la gran explosión.