El ministro de Sanidad, Bernat Soria, asomado al Tajo de Ronda, donde asistió a la corrida goyesca. Foto: EFE

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El Gobierno quiere regular el suicidio asistido antes de que acabe esta legislatura. El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, anunció ayer que el Ejecutivo va iniciar una reflexión sobre la legalización del suicidio asistido y no descartó que se pueda consensuar una modificación del Código Penal para permitir que un enfermo pueda recibir ayuda para poner fin a su vida antes del fin de la legislatura. Para el vicesecretario de Comunicación y portavoz del PP, Esteban González Pons, que el Gobierno hable ahora de «liquidar al personal con cargo a la Seguridad Social» no es más que «otro globo sonda, otra cortina de humo» para intentar que no se hable de las «víctimas del paro».

Con espejos en el que mirarse como los de Holanda o Suiza, Soria confirmó que la reflexión sobre el suicidio asistido está «abierta» en el seno del Gobierno y, aunque reconoció que el suicidio asistido no es legal en España, mostró su esperanza porque el Código Penal «se ha cambiado ya muchas veces» y podría volver a hacerse para acoger la materia.

Justicia
Con este objetivo se va a abrir un proceso en el que el Ministerio de Sanidad caminará de la mano con el de Justicia y que podría culminar antes de que termine la legislatura.

«Esta reflexión nos puede llevar un año o un año y medio. Por tanto, yo no excluyo que sea en esta legislatura», apuntó Soria en una entrevista al diario 'El País' en la que también señaló que el principio básico en el que se basará la reflexión es: «el propietario de tu cuerpo eres tú».

«Nosotros respetamos la opción del ciudadano, que puede decir que no quiere ser sometido a la tortura que significa muchas veces el esfuerzo terapéutico, que a veces atenta contra su deseo», proclamó Soria que además aseguró «nuestra sociedad ha demostrado que es una sociedad moderna, que es madura y que está preparada para cualquier tipo de debate».

Pero para el PP el anuncio del ministro de Sanidad no es más que «otro globo sonda, otra cortina de humo» del Gobierno a la vista de que «no han conseguido ni con el aborto, ni con la memoria histórica, ni con la eutanasia que la gente deje de hablar de las víctimas del paro». Ahora, denunció, dan un «salto cualitativo» sacándose de la manga el tema del «suicidio asistido».