TW
0

La subida del turismo y el mayor impulso de la construcción son los factores que este año han llevado a la economía de Eivissa y Formentera a un crecimiento del 2,8 por ciento, muy superior al de los años 2005 (0,7%) y 2004 (0,3%), según se refleja en el segundo informe de coyuntura económica elaborado por el departamento de Economía de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), que ayer fue presentado por el presidente de la patronal, Josep Oliver, y otros directivos de la entidad.

Oliver comentó que el crecimiento del 3,1 por ciento de este año en Balears, que no se conseguía desde 2000 y que contrasta con el crecimiento del 2,5 por ciento de 2005, cumple con los pronósticos realizados por la asociación empresarial a mitad de año, en que auguró una evolución positiva de entre el 2,8 y el 3,2 por ciento.

Por islas, Mallorca habrá sido en 2006 la más dinámica, con un crecimiento del 3,3 por ciento; seguida de las Pitiüses (2,8 por ciento) y de Menorca (1,5 por ciento). La construcción, con un crecimiento del 3,4 por ciento, volvió a ser el sector más alcista, en gran parte arrastrado por los proyectos de obra pública y viviendas licitadas en 2004 y 2005.

El número de viviendas terminadas aumentó un 33,4 por ciento en los primeros nueve meses de 2006, mientras que el número de transacciones inmobiliarias de vivienda nueva creció por encima del 60 por ciento.

El turismo «consolida» la mejora de su actividad con una previsión de 12,5 millones de turistas y crecimientos en los mercados alemán (6,2 por ciento), el británico (1 por ciento) y el español (23,3 por ciento), en tanto que los ingresos turísticos cerrarán el año con una subida del 8,4 por ciento, hasta alcanzar los 11.000 millones de euros.

Todos los indicadores turísticos han tenido a lo largo del año una evolución positiva, a excepción de la estancia media, que ha sido de 6,5 días, frente a los 7,08 del año pasado, al tiempo que la tendencia es que vaya a la baja.