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EUROPA PRESS-TAMPA El médico forense Lee Miller admitió ayer que cambió la hora de la muerte de Donald Lawson y Sherry McCoy a instancias del equipo de detectives liderado por Mike Conigliano, en la tercera sesión del segundo juicio al español Joaquín José Martínez.

El médico forense aseguró que tras analizar los cuerpos el martes 31 de octubre, las fechas más posibles para la comisión de los crímenes fueron el 28 o el 29, «siendo más improbables el viernes 27 o el jueves 26», cuando en el informe policial del detective Conigliano, Milles escribió como hora probable de los homicidios la tarde del viernes.

Cuando el abogado defensor, Peter Raben, le preguntó por qué puso en el informe como hora probable de los fallecimientos el viernes, Miller contestó que lo hizo a instancias de los detectives «al no poder determinar la hora exacta de los crímenes».

Esta es la segunda vez que la defensa de Martínez demuestra que los policías del caso forzaron a varios testigos a cambiar sus declaraciones iniciales.