Prueba del nuevo Opel Frontera: práctico y con mucho criterio

El nuevo SUV también se ofrece con dos motorizaciones microhíbridas de gasolina que cuentan con 100 y 136 CV

El nuevo Opel Frontera es menos "aventurero" que el anterior pero tiene apariencia de SUV robusto y moderno | Foto: M. Àngel Llabrés - Fotos: Miquel Àngel Llabrés

TW
1

Opel ya lleva más de 160 años innovando en el mundo de la automoción. Fue fundada inicialmente como un fabricante de maquinaria, que empezó a fabricar automóviles en 1899, y hoy forma parte del gran grupo Stellantis, que agrupa algunas de las firmas más conocidas de Europa, entre las cuales se encuentran Peugeot, Citroën, Fiat, Alfa Romeo,

Opel ha vivido distintas etapas a lo largo de su historia, y siempre ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos. Ahora llega la hora al regreso del Frontera, un nombre que muchos recordarán de los años noventa, que confirma esta capacidad de reinventarse, aunque el enfoque ahora es muy diferente: más urbano, muchísimo más eficiente y con una apuesta clara por la electrificación.

El nuevo Opel Frontera Electric se presentó en 2024 y supone un gran paso adelante para la marca en el segmento de los SUV compactos. Visualmente, mantiene una imagen sólida y moderna, con el característico frontal Vizor que une los faros en una única franja oscura, dándole un aspecto reconocible y limpio.

Las líneas de la carrocería son sencillas pero con cierta robustez, transmitiendo la sensación de ser un coche preparado para todo tipo de terrenos sin renunciar a la elegancia que buscan los usuarios actuales.

Bajo su carrocería, el Frontera Electric utiliza un motor eléctrico de 83 kW (equivalente a 113 CV) alimentado por una batería de 43,8 kWh de capacidad útil. Gracias a esta configuración, anuncia una autonomía de hasta 305 kilómetros en ciclo WLTP. Nosotros hemos conseguido hacer 285 Km, que realmente es más que suficiente para los desplazamientos diarios y escapadas de fin de semana sin necesidad de recargas constantes.

La aceleración es un poco justa pero suficiente, ya que pasa de 0 a 100 km/h en unos 12,1 segundos, y la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 143 km/h, pero se muestra suficiente para poder viajar por carretera sin problema.

Conducir el Frontera Electric es una experiencia agradable y cómoda. La entrega inmediata del par motor eléctrico facilita las maniobras en ciudad y da mucho juego a la hora de incorporarse al tráfico rápido. La dirección es ligera pero precisa, y las suspensiones absorben muy bien los baches urbanos sin resultar blandas en carreteras de curvas.

Es un coche que se siente natural y fácil desde el primer kilómetro, ideal para conductores que buscan sencillez y confianza en el uso diario. Además, el sistema de regeneración de energía permite conducir en modo "one-pedal" en ciudad, haciendo que la experiencia sea aún más relajada.

Dentro del Frontera, encontramos un ambiente funcional y moderno. El salpicadero se organiza alrededor del sistema Pure Panel de Opel, que integra dos pantallas digitales (una para el cuadro de instrumentos y otra para el sistema multimedia) en una única estructura horizontal.

Todo está diseñado para que el conductor no se distraiga: hay mandos físicos para el climatizador y un sistema multimedia sencillo, con buena respuesta y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.

El espacio interior es otra de las sorpresas agradables del Frontera. En las plazas delanteras se disfruta de una buena postura de conducción y gran visibilidad, mientras que en las traseras dos adultos pueden viajar con comodidad, incluso en trayectos largos.

Esta versión eléctrica aprovecha muy bien el espacio al no tener túnel de transmisión, lo que se traduce en un suelo prácticamente plano en las plazas traseras. A nivel de acabados, el Frontera apuesta por materiales resistentes y bien ensamblados, siguiendo el enfoque práctico y duradero típico de Opel, aunque haya algún plástico que le sobre.

El maletero ofrece una capacidad de 460 litros, con formas regulares y un borde de carga bajo que facilita meter y sacar bultos. Además, incluye un pequeño compartimento bajo el suelo para guardar los cables de recarga, algo muy práctico en el día a día. Abatiendo los respaldos traseros se obtiene un espacio completamente plano, ideal para transportar objetos más voluminosos si hace falta.

Aunque nuestra prueba se ha centrado en la versión 100% eléctrica, el Frontera también se ofrece con motorizaciones de gasolina microhíbridas, que rondan los 100 y 136 CV, pensadas para quienes aún no dan el salto al eléctrico pero buscan eficiencia.

En definitiva, el nuevo Opel Frontera Electric convence como un SUV compacto, cómodo y bien pensado para el mundo real. Su autonomía más que suficiente, su buen comportamiento en carretera y su practicidad diaria lo convierten en una opción a tener muy en cuenta dentro de los eléctricos accesibles de nueva generación.

Podéis encontrar y probar este renovadísimo modelo en Isleña de Motores, el concesionario oficial de Opel situado en Gran Via Asima, 30, en el Polígon de Son Castelló.