Prueba del Renault Rafale PHEV: un SUV con mucho carácter

Lleva un motor de gasolina turbo de 1.6 litros y dos motores eléctricos, con 300 CV de potencia

Este SUV cuenta con un diseño muy deportivo, en el que destacan los faros anteriores, muy a conjunto con el resto de detalles del modelo | Foto: M. Àngel Llabrés

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La marca francesa Renault ha sabido reinventarse generación tras generación, manteniéndose fiel a su espíritu pionero. En los últimos años, Renault ha apostado fuerte por la electrificación y por una gama de productos más competitivos en un mercado donde la competencia está siendo feroz, sobre todo desde que han entrado en escena tantos modelos asiáticos.

Tras el lanzamiento del Renault Rafale 1.2 E-Tech híbrido autorrecargable, que ya tuvimos ocasión de probar, la marca francesa amplía la oferta con esta nueva variante híbrida enchufable (PHEV) que hemos podido probar.

El Rafale PHEV ha llegado al mercado en la primavera de 2025, con el objetivo de ofrecer más autonomía eléctrica y unas prestaciones superiores sin renunciar a la eficiencia ni al confort. Se trata del paso lógico para reforzar la presencia de Renault en el segmento D-SUV con una propuesta aún más versátil.

El diseño del Rafale es, sin duda, uno de sus puntos más fuertes. Desarrollado bajo la batuta de Gilles Vidal, responsable de diseño de Renault, este SUV coupé combina líneas tensas y proporciones atléticas con una silueta aerodinámica muy marcada. El frontal imponente, con una firma luminosa LED en forma de flecha, se combina con una gran parrilla calada y detalles en negro brillante que subrayan su carácter dinámico.

La línea del techo descendente le otorga una imagen de coupé sin comprometer demasiado el espacio. Las llantas de 20 pulgadas (de serie en esta versión PHEV) y los pasos de rueda marcados completan un conjunto que transmite deportividad y elegancia.

En cuanto a motorización, esta versión PHEV equipa un sistema híbrido enchufable compuesto por un motor de gasolina turbo de 1.6 litros y dos motores eléctricos, uno en cada eje, que en conjunto desarrollan 300 CV. La batería de 22 kWh permite una autonomía en modo 100% eléctrico de hasta 100 km según el ciclo WLTP, ideal para cubrir trayectos diarios sin gastar una gota de combustible.

Tarda sólo 6,4 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, una cifra notable para un SUV de este tamaño y peso. La velocidad máxima ronda los 220 km/h. Además, ofrece tracción total eléctrica, lo que mejora el comportamiento sobre firmes deslizantes y da un extra de seguridad.

Durante la prueba, el Rafale PHEV dejó claro que no solo apuesta por la eficiencia, sino también por el placer de conducción. En modo eléctrico es suave, silencioso y ágil, ideal para la ciudad y alrededores. Al activar el sistema híbrido completo, la respuesta es inmediata y contundente. El paso por curva es sorprendentemente plano para un SUV, gracias a la suspensión pilotada y al buen reparto de pesos.

Además, la dirección es precisa y el aislamiento acústico está a un nivel muy alto. El selector de modos de conducción permite ajustar la respuesta del motor, la dirección y la suspensión según el tipo de trayecto o el estado de ánimo del conductor, lo cual es muy interesante.

El interior del Rafale PHEV mantiene el planteamiento del modelo híbrido autorrecargable, pero añade algunos detalles específicos. Destaca la doble pantalla unida en forma de "L" (instrumentación de 12,3 pulgadas + pantalla táctil de 12 pulgadas en formato vertical), que agrupa todas las funciones de infoentretenimiento y navegación con el sistema OpenR Link basado en Google.

La calidad de los materiales está muy por encima de lo habitual en Renault, con superficies blandas, inserciones en madera natural y una iluminación ambiental personalizable. El salpicadero es limpio y bien organizado, con accesos directos físicos para funciones básicas como el climatizador. La consola central es amplia y práctica, con múltiples huecos portaobjetos y cargador inalámbrico.

La habitabilidad del Rafale PHEV es otro de sus puntos fuertes. Delante, los asientos tipo butaca ofrecen múltiples ajustes eléctricos, calefacción, ventilación y función masaje en los acabados superiores. La posición de conducción es elevada pero deportiva, y la visibilidad es buena en todas direcciones.

Detrás, los pasajeros disfrutan de un espacio muy generoso para las piernas y la cabeza, a pesar de la caída del techo. La banqueta trasera es cómoda para dos adultos e incluso admite bien a un tercero. Además, el aislamiento acústico y la suavidad de marcha en modo eléctrico hacen que los trayectos largos resulten especialmente agradables.

La batería del sistema PHEV no compromete en exceso el volumen de carga: el maletero ofrece 530 litros, una cifra muy competitiva para el segmento. Con los asientos traseros abatidos, la capacidad se amplía hasta los 1.600 litros. El acceso es cómodo gracias al portón eléctrico con apertura manos libres y al piso del maletero plano. También se incluyen compartimentos laterales para pequeños objetos y un espacio bajo el suelo para guardar los cables de carga.

En definitiva, el Renault Rafale PHEV es una evolución brillante del modelo híbrido autorrecargable. Más potente, más eficiente y con mayor autonomía eléctrica, mantiene el atractivo diseño y el alto nivel de confort del Rafale original, pero añade una dosis extra de tecnología y prestaciones que lo convierten en una de las opciones más completas del segmento D electrificado.

Podéis encontrar y probar este modelo en Dibauto Plus, concesionario Renault situado en la calle Gremi de Sucrers i Candelers 6, en el Polígon de Son Castelló de Palma.