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Se acabaron las vacaciones y empieza la vuelta a la rutina, con sus idas y venidas diarias al trabajo. En las grandes ciudades, como por ejemplo Barcelona, es habitual ver atascos en las rondas y en los accesos a la ciudad en las horas punta que coinciden con el horario laboral.

Para evitar que los niveles de contaminación suban y, además, limitar el volumen del tráfico, varias localidades han implantado desde hace un tiempo zonas con acceso restringido según las emisiones de los vehículos, como la ZBE de la ciudad condal.

Las zonas de emisiones reguladas funcionan gracias a la clasificación de los distintivos de la DGT y según el año de fabricación del vehículo y su nivel de emisiones. Los coches permitidos son aquellos que disponen de las etiquetas B, C, 0 o ECO.

Para los que residan en estas ciudades y este año piensen en comprar un nuevo vehículo, tener en cuenta la ZBE como factor para la adquisición puede ser importante, además de una buena inversión. Aquí van cuatro modelos que cumplen a la perfección las características exigidas para entrar en las zonas reguladas.

Este distintivo se refiere a los coches diésel a partir del 2006 y a los gasolina a partir del 2000, por lo que es un buen filtro para comprar un coche de segunda mano. Modelos como el Honda Civic 1.6 o versiones anteriores del Audi A6 3.0TDI o del BMW serie 1 o 3 son buenas opciones.

Fiat Tipo, Ford Focus o Seat León. Los tres con etiqueta C y compactos, perfectos para los desplazamientos diarios por la ciudad. Los precios de los tres modelos rondan los 16.000 euros contando con descuentos.

Son una gran apuesta e inversión para reducir el consumo de combustible sin renunciar a la autonomía. Toyota C-HR Hybrid, Hyundai Kona o Kia Niro son grandes opciones, además de algunos de los vehículos con esta etiqueta más vendidos en España.

Es el distintivo de los eléctricos o con pila de combustible. Tienen un precio elevado pero suele amortizarse con el ahorro en combustible. Algunos de los mejores modelos (además de los favoritos) son el Nissan Leaf, el Volkswagen e-Golf, el pequeñísimo Renault Zoe o, como no, el Tesla Model 3.