Miguel Matas sentado en su Morgan 4/4, un capricho hecho realidad. | Teresa Ayuga

TW
0

Miguel Matas reconoce que desde pequeño le apasionaron los coches. Primero comenzó a coleccionar miniaturas y cuando fue mayor empezó a leer en revistas especializadas todo sobre el mundo del motor, pero había un coche que le gustaba por encima de todos. Se trataba de un Morgan 4/4 y aún siendo muy pequeño se aseguró a sí mismo que, cuando fuera mayor, tendría uno y sólo le ha costado 46 años.

Miguel está realmente feliz con este coche, una edición limitada de sólo 200 vehículos que se fabricaron para el 80 aniversario de la marca. Dos coches por cada año que llevaba la marca fabricando este modelo igual que lo empezó a fabricar allá por el 1934. Este vehículo tiene los mismos acabados que los modelos que se fabricaron en 1942. Se llama 4/4 porque tiene cuatro ruedas. Los primeros modelos de Morgan sólo tenían tres, eran como una moto un poco avanzada, y un motor de cuatro cilindros. Su fabricación es completamente artesanal y se tarda unos 30 días en terminar el montaje de un modelo como este. Se monta a partir de dos vigas de acero y un bastidor de madera y todo lo demás es ligero, por lo que pesa realmente poco, unos 785 kilos. Monta un potente motor Ford de 1800 centímetros cúbicos que genera 125 caballos, por lo que su velocidad es muy buena, ya que el peso es muy reducido. Algo muy importante es que a España sólo llegaron dos, uno de color blanco y este de color verde con el que se hizo Miguel.

Ta230919001-09.jpg

Noticias relacionadas

Además es un vehículo de fácil mantenimiento y cualquier mecánico puede hacerle las reparaciones mecánicas que necesite. Miguel ha conseguido a lo largo de los años la experiencia necesaria para hacer algunas pequeñas reparaciones, aunque asegura que el coche es muy fiable y apenas necesita mantenimiento.

Ta230919001-08.jpg

Nuestro protagonista está muy metido en el mundo de los clásicos. Mantiene un buen grupo de amigos con los que queda para hablar de coches, su pasión, y para realizar excursiones por la Isla los fines de semana o cuando el trabajo se lo permite.

Ta230919001-05.jpg

Nos comenta que el vehículo es ideal para las carreteras de Mallorca, trazados tranquilos, unas vistas excepcionales y con la versión de verano es genial. Es como viajar en una moto, pero con la comodidad de ir sobre cuatro ruedas. Sentir el aire en la cara es una sensación magnífica para él y que cualquier amante de estos coches sabe que es una sensación irrepetible y muy gratificante.