Las salinas de la Colònia de Sant Jordi nos han servido como el fondo ideal para este vehículo que ha mejorado mucho estéticamente sin perder raza de todo terreno. | [

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El Jeep Compass es un SUV compacto que se puso a la venta por primera vez en 2007. Se puede decir que fue uno de los primeros SUV crossover de la marca. Hasta entonces nos tenía más acostumbrados a vehículos de estas dimensiones con un carácter más todoterreno como el mítico Wrangler o de mayores dimensiones con la comodidad por bandera.

La marca semi-italiana ha vuelto a acertar con la estética de este modelo, que ha mejorado de forma importante respecto a la versión anterior. Se puede decir que es un Grand Cherokee de pequeñas dimensiones, sobre todo en la parte delantera, con la que comparte diseño de faros y parrilla.

Las luces delanteras son bastante estrechas y cuentan con luces diurnas led, aunque las nocturnas no lo son, lo que es una pena por la mejora que supondría para la iluminación nocturna. El diseño de la parte posterior del nuevo Compass también tiene ciertas semejanzas con el Grand Cherokee, aunque hay diferencias. Los faros del Compass también son alargados, aunque su colorido le da un toque más moderno y atractivo, con algunas semejanzas con los que llevan los Lexus.

MOTOR

La unidad que hemos probado contaba con el propulsor diésel MultiJet de 2.0 litros y 170 CV de potencia con cambio automático de 9 relaciones. Se trata de un propulsor que ofrece unas prestaciones algo justas, pero si lo exprimes un poco es capaz de responder con mayor celeridad, aunque a veces se tenga que recurrir al cambio semi-manual.

Los 10,1 segundos que tarda para acelerar de 0 a 100 Km/h dan una idea de que se trata de un vehículo con unas prestaciones suficientes para un automóvil de sus características. Los 190 Km/h de velocidad máxima también denotan un rendimiento más que suficiente del Compass.

El consumo es uno de los apartados que nos ha convencido más, ya que los 5,7 litros de media anunciados por la marca, nosotros solo los hemos aumentado hasta los 6,3, una cifra también de lo más interesante para este modelo. Es decir, eficiencia energética máxima.

El comportamiento en carretera del nuevo Compass es muy bueno en cualquier circunstancia porque se trata de un vehículo más pensado para la carretera con una suspensión muy estudiada en pos de la comodidad de sus ocupantes. Eso sí, el hecho de ser un 4X4 (la unidad que hemos probado lo era), hace que cambie la suspensión dependiendo del tipo de tracción que se necesite en cada momento.

El interior es uno de los aspectos en los que también la marca ha hecho bastante incidencia, aunque algunos materiales (plásticos duros) son un poco mejorables. El marcador del Jeep Compass cuenta con información analógica y digital gracias a una pantalla a color en la parte central que es de lo más práctica para el conductor.

A diferencia de otras versiones del modelo, la consola central dispone de una pantalla táctil de grandes dimensiones en la que aparece mucha información para los ocupantes del vehículo, quizá demasiada al mismo tiempo, pero esto supone una ayuda sobre todo para el conductor.

El vehículo se caracteriza también por su amplitud, un aspecto básico. Así, los pasajeros de las plazas posteriores van sentados de forma cómoda con mucho espacio para las piernas, cosa que se agradece enormemente.

El maletero, con sus 438 litros de capacidad, ofrece la posibilidad de meter objetos de grandes dimensiones con gran facilidad al tener un acceso bastante cómodo.