El motor turbo de gasolina de 2.0 litros genera 260 CV de potencia. | Francisco Tortella Mas

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Las capacidades deportivas del Insignia GSi coinciden con su diseño, tecnología punta y accesorios. Encabeza la lista los nuevos asientos deportivos desarrollados por la marca, que proporcionan un mayor soporte lateral, así como confort en largas distancias. Éstos ofrecen ventilación, calefacción, masaje y laterales ajustables y su elevado respaldo también cuenta con un reposacabezas integrado. El posicionamiento del cinturón de seguridad a la altura del hombro es ideal ya que suele ser algo poco habitual en los asientos deportivos. En el interior se puede elegir entre dos combinaciones de cuero, cada una decorado con un emblema GSi. El logotipo también figura en la parte trasera del coche, que lleva un spoiler eficiente para la carga aerodinámica necesaria en el eje trasero. El faldón trasero parece un difusor y cuenta con dos tubos de escape cromados. De forma similar, las entradas de aire cromadas están situadas delante de los pasos de rueda delanteros. A destacar así mismo la parte inferior aplanada del volante en cuero, los pedales de aluminio y el techo negro -en el mejor estilo de un sedán deportivo muy especial.

Los ingenieros de Opel han desarrollado un chasis completamente nuevo para el GSi. Los muelles más cortos bajan el GSi 10 mm y los amortiguadores deportivos especiales reducen los movimientos de la carrocería al mínimo. Los frenos Brembo de cuatro pistones (diámetro 345 mm) y la dirección directa se han adaptado en consecuencia. El Insignia GSi está equipado de serie con el chasis FlexRide mecatrónico. Adapta los amortiguadores y la dirección en fracciones de un segundo; la centralita también cambia la calibración del pedal del acelerador y los puntos de cambio de la caja automática de ocho velocidades. El conductor puede elegir entre los modos ‘Standard’, ‘Tour’ y ‘Sport’. Sujeto al modo elegido, la dirección y la respuesta del acelerador puede ser aún más directa. Exclusivo para el GSi es el modo ‘Competición’, que se activa a través del botón ESP.

El chasis deportivo, desarrollado en combinación con los neumáticos del alta prestación Michelin Pilot Sport 4 S y las grandes llantas de 20”, ofrecen excepcionales niveles de agarre. Una contribución importante proviene de la tracción integral con reparto vectorial del par incorporado de serie, única en este segmento. Este sistema de alta tecnología, sustituye un diferencial convencional en el eje trasero por dos embragues que pueden acelerar cada rueda trasera individualmente en fracciones de segundo, dependiendo de la situación de conducción.

El nuevo sedán deportivo de Opel está propulsado por un motor turbo de gasolina que combina la eficiencia de combustible con el rendimiento. El potente 2.0 litros turbo genera 260 CV y desarrolla un par de 400 Newtons metro. Su consumo de combustible según NEDC es de 11,2 litros por 100 km urbano, 7,1 l / 100 km extra urbana, 8,6 l / 100 km combinado y las emisiones 197 g/km de CO2). La unidad de cuatro cilindros se combina con una nueva transmisión automática de ocho velocidades. El conductor tiene la opción de cambiar de marcha a través de levas en el volante.

Con la transmisión cambiando automáticamente, el conductor puede incluso preseleccionar los puntos de cambio en los modos ‘Standard’ y ‘Sport’. Además del 2.0 litros turbo de gasolina, el GSi también ofrecerá un nuevo y potente motor diésel.