Juan Serrano y Mercedes Calvo junto a su flamente Ford Gran Torino de 1976. | Pere Bota

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Juan Serrano y Mercedes Calvo son los propietarios de este llamativo Ford Gran Torino de 1976 que llegó a sus manos hace poco más de medio año. Bueno, en realidad, como nos dice Juan, el coche es de Mercedes, que fue la que se propuso su adquisición después de enamorarse cuando se puso de moda la serie de detectives Starsky y Hutch, que conducían un coche como éste. Fue entonces cuando Mercedes decidió que quería tener uno. El coche llegó a la Isla procedente de Málaga, adonde había llegado a su vez desde Miami (EEUU). La compra la hicieron a través de un amigo en común que fue quien les facilitó todos los trámites. El coche llegó en perfectas condiciones y, como nos comentaba Juan, mecánico de profesión, sólo hay que estar un poco encima de él para hacerle un mantenimiento básico. No son una pareja de coleccionistas, aunque nos explican que tienen un Opel Kadett 1800 que ya tiene 25 años y que también conservan en perfectas condiciones.

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MANTENIMIENTO
Otro punto importante para el coche es su fácil mantenimiento y piezas suficientes en el mercado por si fuera necesario hacerle alguna reparación más profunda. En cuanto al coche, a pesar de su volumen y longitud, aseguran que es fácil de conducir, mucho más de lo que parece a simple vista. Relata Juan que la llegada del coche a sus vidas fue como una premonición, pues hace tres años, cuando su esposa celebró su cumpleaños, la tarta era un coche como el que ahora tienen, de ahí que se pasó del deseo a la realidad, aunque hubo que esperar tres largos años.

ÚNICO EN MALLORCA
Sobre el coche nos cuentan que es un modelo muy poco frecuente, tanto que en nuestro país sólo hay tres unidades iguales y en Mallorca sólo el que ellos tienen. Ahora que han conseguido el coche de sus sueños –bueno, el de Mercedes– les gustaría tener como pareja del mismo un Mustang, pero como no quieren un modelo cualquiera serán pacientes y esperarán hasta conseguir un modelo que les guste y que esté a la altura de sus aspiraciones, así que el objetivo ahora es la búsqueda, sin prisas, pero sin pausas, de ese Mustang que les alegre un poco más sus vidas y que forme pareja con el que ahora tienen, mientras tanto disfrutar de este precioso Gran Torino que de momento les satisface por completo y les está haciendo pasar muy buenos ratos a la pareja desplazándose de un lugar a otro de la Isla.