La estación de tren de Son Sardina nos ha parecido un escenario ideal como fondo para este nuevo modelo en el que nos hemos sentido muy cómodos. | Miquel Àngel Llabrés

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Ya tuvimos la ocasión de probar en su día el Fiat Tipo de cuatro puertas y ahora le ha tocado al de cinco, que se puso a la venta un poco más tarde. La impresión de ambos modelos ha sido un poco la misma, un vehículo con una muy buena relación calidad precio, amplio y sin más pretensiones.
Quizá la estética no sea uno de sus puntos fuertes, pero cumple su cometido holgadamente, ya que por un precio aproximado de 10.000 euros no se pueden encontrar muchos vehículos de estas dimensiones y con estas prestaciones.

Allá por el año 1988, por circunstancias, tuve la oportunidad también de ir de copiloto en uno de los primeros Tipo que llegaron a Palma, que fue el sustituto del emblemático Fiat Ritmo. La sensación fue muy distinta ya que, a diferencia de éste, el del año 88 sí que era un modelo innovador en el segmento C, ya que era bastante diferente de la mayoría de los que se vendían en ese momento.

Se distinguía como ahora por su habitabilidad, disponía de marcador digital (sólo al alcance de unos pocos) y tenía un buen maletero, cosa que también coincide con el actual.
En cuanto a diseño, ya hemos dicho que no es innovador, pero destaca por tener un frontal bastante afilado, orientado al gusto asiático. La parrilla, con forma de nido de abeja, también marca la atención en el conjunto.
La parte posterior quizá está un poco peor conseguida, con unas luces bastante discretas, que resaltan más de noche gracias a la iluminación led. Las llantas, por su parte, también forman parte de esa discreción.

PROPULSOR

El motor que hemos probado es el 1.6 MultiJet II diésel de 120 CV, que nos ha sorprendido en positivo en cuanto a prestaciones, ya que tiene una cifra de par muy buena 320 Nm a 1.750 rpm, lo que favorece que tenga mucho empuje desde bajas vueltas. El hecho de que acelere de 0 a 100 Km/h en 9’7 segundos es una buena muestra de ello, además de tener una velocidad máxima de 200 Km/h, que tampoco está mal.
De este motor también cabe destacar el consumo, ya que la marca da una cifra de 4’2 litros a los 100 Km, que nosotros hemos transformado en 5’1 que es también una cifra excelente teniendo en cuenta las dimensiones del vehículo.

Un único ‘pero’ al motor es el ruido, ya que es una de las características que acompañan a los propulsores Multijet y a los CDTI de Opel.
El comportamiento en carretera frena un poco estas prestaciones que hemos comentado antes, ya que en las curvas tiene una cierta tendencia a subvirar en exceso, cosa que viene avalada por unas suspensiones excesivamente blandas, pero que favorecen la comodidad a bordo.

El interior es discreto pero está muy bien para un vehículo con este precio. Las calidades son normales, con un exceso de plásticos en algunas partes de la consola, pero evidentemente tampoco se pueden pedir milagros si lo que se busca es un vehículo lo más económico posible. La parte posterior se caracteriza por albergar de forma cómoda a tres adultos sin ningún problema, gracias al hecho de ser un modelo más bien ancho y con suficiente espacio para las piernas.
El maletero es otra de las grandes sorpresas agradables del modelo, ya que tiene una capacidad de 510 litros, que es de las más mayores de su segmento, lo cual se agradece si hay que viajar con bastante carga.