El Corsa cuenta con una imagen muy rejuvenecida, aunque sin grandes estridencias, lo que lo hace apetecible para cualquier tipo de cliente. | Miquel Àngel Llabrés

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Ya van casi 34 años desde que se pusiera a la venta la primera versión de este popular modelo, que no ha dejado de fabricarse desde el año 1982. Se trata de un vehículo del segmento B, que ha tenido con ésta cinco versiones diferentes, además de otros tantos restylings.

La verdad es que el Corsa es un modelo que ha sabido aguantar el paso del tiempo más que otros modelos de la competencia, aunque también hay alguna versión que se ha mantenido más de lo que en principio era esperable.

Estéticamente, sin ser un vehículo muy diferente a las versiones anteriores, sí que se ha mejorado bastante en todos los ángulos. La parte anterior se caracteriza por disponer de unos faros delanteros bastante originales, que recuerdan un poco a un boomerang y que cuentan con las luces diurnas LED típicas del resto de automóviles de la marca alemana.

La parte posterior incorpora unos faros de mayores dimensiones que los anteriores, que recuerdan un poco a los que llevan actualmente los Astra, además de contar con unos parachoques sobredimensionados perfectamente integrados en el conjunto.

MOTOR
En su día ya probamos el 1.4 Turbo de nueva factura y esta vez hemos querido probar el 1.4 atmosférico de 90 CV para ver las diferencias entre uno y otro y lo cierto es que hay más de las que podrían preverse tratándose de dos vehículos con sólo 10 CV de potencia de diferencia. Es uno de los motores más veteranos de los actuales, pero la verdad es que ha demostrado durante todos estos años una gran fiabilidad, lo cual es uno de los factores a la hora de comprarse un vehículo. Además se han ido mejorando las prestaciones y el consumo, que son discretos pero suficientes.

El propulsor es bastante fino, poco ruidoso, lo cual se agradece. Los 13’2 segundos que tarda para acelerar de 0 a 100 Km/h es una cifra suficiente, que permite circular de forma alegre sin tener un comportamiento deportivo, para el cual hay otros motores e la gama.

En la recuperación, el vehículo es bastante lento a la hora de subir de vueltas, sobre todo en pendiente, donde se queda un poco dormido y al final es mejor reducir una marcha.

Ya hemos hablado del consumo y podemos decir que, sin ser uno de los mejores de su categoría, sí que es bastante bueno. Los 5’2 litros homologados por la marca nosotros los hemos subido hasta los 6’3, que tampoco está mal.
El comportamiento del vehículo en carretera es poco dinámico porque se ha optado por una amortiguación un poco demasiado blanda, lo que hace que en las curvas subvire un poco, sin que se convierta en un problema en ningún caso.

INTERIOR
El interior del nuevo Corsa ha mejorado las calidades de forma muy clara. A pesar del prácticamente imperceptible aumento de dimensiones, los pasajeros de las plazas posteriores van sentados con el suficiente espacio para las piernas, cosa que en el anterior no se producía de forma tan clara. Quizá, de la comodidad el único ‘pero’ que se le puede poner es que los asientos posteriores resultan excesivamente duros.

Los 317 litros del maletero parecen una cifra bastante interesante, aunque son un poco aparentes, porque donde se gana ese espacio es en la altura y no en la profundidad, con lo que no es tan aprovechable como aparentan los números.
El equipamiento de la unidad que hemos probado es más bien pobre, aunque se puede incrementar con multitud de gadgets relacionados con la comodidad y la seguridad, un aspecto en el cual se ha trabajado de forma clara y que influye positivamente.