La deportividad y la elegancia son dos de las características de este nuevo modelo. Un vehículo bastante alto con aspecto musculoso.

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Infiniti es una marca de automóviles de lujo creada por Nissan que fue presentada el noviembre de 1989. La estrategia de Nissan es similar a la de las empresas Honda y Toyota, que crearon sus propias marcas de lujo, Acura y Lexus, respectivamente.

Poco a poco la mara japonesa se va haciendo un hueco en España gracias a contar con unos vehículos Premium con una estética muy atractiva y agresiva, que se están adaptando a los gustos europeos.

Con este Q30 acaba de entrar en el segmento C para competir con rivales de altura en este mercado Premium como el Audi A3, BMW Serie 1 o el Clase A de Mercedes. Con este último, gracias a la Alianza que firmaron Renault, Nissan y Mercedes, comparte tecnologías y mecánicas, lo cual, como veremos más adelante, se hace más que evidente. La base es la misma que la del Mercedes GLA. Próximamente llegará al mercado el nuevo QX 30, una variante más SUV, un poco más alto con mayores pasos de rueda y con parachoques más «todoterreno».
Estéticamente es donde más se diferencia de todos sus rivales, aunque podemos encontrar ciertos parecidos con el Mazda3. La parte delantera se distingue por tener los faros rasgados, con un capó abultado, lo que le da un aspecto de lo más agresivo. La parrilla delantera es también de grandes dimensiones.

La parte posterior se caracteriza por tener una estética muy musculosa, con unos faros también de línea rasgada, muy atractivos, que siguen el dibujo de la zaga. También cabe destacar la doble salida de escape separada y cromada, que le da un toque más deportivo.

MOTOR

El motor que hemos probado nosotros es el 1.5 D de origen Renault, al que los ingenieros de la marca japonesa le han dado su toque con los cambios y la electrónica.
Se trata de un motor muy fino, sin grandes prestaciones pero con un cierto brío que quizá se le queda corto al vehículo porque el chasis aguanta muy bien un rendimiento mucho mayor.

La potencia máxima es de 109 CV, aunque el par no está nada mal, lo cual le da una buena respuesta desde bajas vueltas. Los 12 segundos que tarda para ponerse de 0 a 100 Km/h son quizá muy justos. En la recuperación no es un vehículo demasiado perezoso y tarda poco en volver a subir de vueltas.
El consumo medio homologado de 3’9 litros es muy bueno y la verdad es que nosotros hemos conseguido una cifra un poco superior, 4’9 litros, que podemos catalogar de igualmente buena teniendo en cuenta que se trata de un vehículo robusto.

El comportamiento del vehículo en carretera es muy bueno, ya que la estabilidad es máxima. Las suspensiones están muy bien ajustadas, aunque el balanceo parezca excesivo.

INTERIOR

El interior del vehículo tiene muchos aspectos comunes al del Mercedes Clase A o GLA, como los mandos del volante, el marcador o el climatizador. Las calidades son inmejorables, con inserciones en piel y total ausencia de plásticos, ruidosos al cabo de un tiempo.

Una cosa que lo distingue del de Mercedes, y que le queda muy bien, es el hecho de que la pantalla central esté plenamente acoplada en la consola central, cosa que en los Mercedes no pasa, ya que sobresale. Además, en el caso de esta pantalla, en el Q30 es táctil, aunque la calidad de la imagen sea mejorable.
El espacio para los pasajeros de las plazas posteriores es suficiente, aunque no destacable y el maletero cuenta con 430 litros de capacidad, que es una cifra que no está nada mal.