El Kia Cee’d se caracteriza por contar con una muy buena relación calidad-precio, además de tener la ventaja de los siete años de garantía. | Miquel Àngel Llabrés

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La primera versión del Kia Cee’d se puso a la venta en el año 2007, era el gran sucesor del Cerato y supuso un paso adelante en el segmento C de la marca coreana para ponerse a la altura de sus principales oponentes europeos y japoneses. En el año 2012 llegó la segunda versión, que ha sufrido después pequeñas modificaciones en equipamiento, estética y calidades.

De la parte delantera podemos destacar los faros alargados, de grandes dimensiones, que cuenta con una línea de luces led diurnas que le quedan muy bien. Del frontal también podemos destacar la parrilla delantera de dimensiones y unas grandes hendiduras donde se alojan los faros antiniebla, que quizá podrían ser más pequeños.

De la línea del vehículo cabe destacar que, visto lateralmente, se ve muy clara su línea descendente, lo que redunda positivamente en el coeficiente aerodinámico. Los faros posteriores tal vez son más clásicos y se parecen bastante a los del Opel Astra, aunque en estos, de noche, se ve muy clara la iluminación led, que los hace más atractivos que de día.

MOTOR
El motor que hemos probado es el 1.4 VVT de gasolina, que tiene una potencia máxima de 100 CV. Cabe decir que este propulsor le viene un poco justo al Cee’d por el peso del vehículo y sus prestaciones, pero no hay duda de que se trata de un motor muy fino, con ruido prácticamente inexistente.

Las marchas son muy largas y el motor empieza a empujar a partir de las 3.500 rpm, lo que hace que se tengan que apurar bastante para tener una aceleración un poco más contundente, además de reducir casi siempre hasta tercera para poder adelantar con tranquilidad. La recuperación de vueltas también es bastante lenta. De 0 a 100 Km/h tarda 12’8 segundos, que es una cifra alta.

El consumo tampoco es muy bajo (6 litros/100 Km), teniendo en cuenta que muchos de los vehículos de la competencia consiguen cifras más bajas con la inyección directa de gasolina.

El comportamiento en carretera sorprende agradablemente porque, a pesar de que las suspensiones son bastante blandas, con un especial cuidado de la comodidad interior, el Cee’d mantiene el tipo en cualquier curva sin problema, aunque se trace a una velocidad un poco alta, lo cual se agradece.

INTERIOR
El espacio interior es otro de los apartados en los que el automóvil es muy interesante, ya que tanto el acompañante del conductor como los ocupantes de las plazas posteriores van sentados de forma cómoda, sin estrecheces para las piernas ni en los asientos.

El espacio para el equipaje también es excelente, ya que los 380 litros de los que dispone permiten poner paquetes de grandes dimensiones. Otro de los aspectos que nos ha convencido del interior son las calidades y el equipamiento; en el primer apartado cabe destacar la ausencia casi total de plásticos duros que denotan mucho el paso del tiempo. En cuanto a equipamiento, esta versión contaba con prácticamente todos los elementos de seguridad y de comodidad que llevan normalmente los vehículos de categoría superior. Entre estos, cabe destacar el climatizador bizona o la pantalla táctil con navegador e imágenes de la cámara posterior. Una dotación muy completa para su categoría.