Una deportividad mucho más práctica. | Miquel Àngel Llabrés

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El Mercedes-Benz CLA Shooting Brake es la versión familiar del Clase CLA Coupé, y se nota que deriva de éste por el hecho de tener también una estética realmente deportiva, añadiendo las ventajas de tener más y mejor capacidad de carga y un mejor acceso a las plazas posteriores gracias a los cinco centímetros más de altura libre al techo.
Shooting Brake’ es la denominación que la marca alemana usa para designar a sus modelos con carrocería familiar derivados de los cupés de cuatro puertas. Estéticamente, se trata de un vehículo con clara imagen deportiva, se mire por donde se mire, a pesar de su estética algo familiar.

La parte delantera se caracteriza por contar con los faros de última generación de la firma alemana, de grandes dimensiones, con un marcado carácter deportivo, en cuyo interior se encuentra la iluminación LED diurna. La parrilla delantera cuenta con un aspecto también deportivo, en el centro de la cual se encuentra el clásico escudo de Mercedes de grandes dimensiones.

La parte posterior, que sigue una curva claramente descendente, se caracteriza por tener una superficie acristalada de reducidas dimensiones y por contar con unos faros de diseño también deportivo. De esta parte posterior también destaca la doble salida de escape y el difusor en la parte inferior del parachoques.

MOTOR
La unidad que hemos probado monta el propulsor diésel de 177 CV, que es el mismo que el Clase C Estate 220 BlueTec, pero con 7 CV más; la diferencia es la posición en la que va ubicado (transversal en el primero y longitudinal en el segundo). La caja de cambios también es distinta.

El cambio automático de siete velocidades con el que cuenta esta unidad (y todas las de gasóleo) funciona muy bien en cualquier circunstancia; incluso se adapta al tipo de conducción que estás llevando en ese momento. Si se conduce con un espíritu deportivo el cambio de marcha es bastante rápido y se produce a más vueltas; si la conducción es tranquila, el cambio de marcha es más lento y prevalece el ahorro de combustible.

Siempre hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de usar las levas del volante para cambiar de marcha, que en según qué circunstancias no es una mala opción, por ejemplo cuando queremos que el vehículo recupere vueltas de manera más o menos rápida.

En cuanto al comportamiento en carretera, el CLA se comporta de forma firme en las curvas y aunque el vehículo tiende a subvirar un poco en exceso, es simplemente una sensación, ya que después se traduce en una gran precisión al trazar las curvas. En la versión más deportiva esta sensación de balanceo es mucho menor, aunque con ello se pierde también comodidad interior.

INTERIOR
En cuanto al interior, es de gran calidad en todos sus elementos y se parece bastante al de los otros modelos que salen de la fábrica alemana. La pantalla que sobresale de la consola central es típica de esta gama, la cual tiene sus adeptos y sus detractores, pero nadie le quita la exclusividad de la que hace gala el mismo.

El equipamiento de serie es bastante completo, aunque como en la mayoría de variantes, se le tienen que incorporar algunos elementos importantes que en este caso son opcionales.