Stop Macrogranja acusa de «estafa» a la certificadora privada de sanidad animal

La granja de Llucmajor acumula expedientes con multas que sobrepasan los 300.000 euros

Las gallinas convivían con ratas y cadáveres en descomposición

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La plataforma vecinal ‘Stop Macrogranja Llucmajor, sense olors ni mosques’ solicita ante el Juzgado de Instrucción número 11 de Palma, una investigación a la empresa certificadora del sello de bienestar animal que tiene la granja y que aporte al juzgado toda la documentación de las auditorías desde que obtuvieron el certificado.

La última auditoría fue el 20 de mayo, una semana antes de que las imágenes de la granja salieran a la luz por ARDE y Satya Animal, y se personara la Conselleria de Agricultura, que sancionó con 7 multas graves cuantificadas en 200.100 euros y cerró una de las naves.

El colectivo cree que «existe incoherencia entre la actuación de la certificadora y la Conselleria» y que «los auditores privados podrían haber actuado en complicidad al no trasladar a las autoridades los hechos de sanidad animal y bioseguridad observados».

Según la asociación «los responsables de la certificación en Bienestar Animal ‘Welfair’ podrían incurrir en un presunto delito de estafa al añadir su sello a los envases de los huevos camperos y de suelo».

La granja de Llucmajor acumula varios expedientes sancionadores: en 2023, la multa de 150.000 euros por no disponer de autorización ambiental integrada y tener un estercolero al aire libre; en 2024, la Conselleria de Agricultura suspendió la cría de gallinas camperas; y en 2025, la multa de 200.100 euros por la presencia de cadáveres en descomposición y ratas, entre otros hallazgos.