OKUPACIÓN EN MALLORCA

Okupación masiva en un centro de tenis de Alcúdia: «Preferimos buscar comida en la basura que robar»

Una veintena de personas de diversas nacionalidades llevan tiempo instaladas en diferentes estancias en primera línea

Loli, una de las okupas del antiguo centro de tenis del Port d'Alcúdia

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Un antiguo centro de tenis, que según aseguran algunos de los okupas, una veintena calculan que son en total, pertenece a un establecimiento hotelero con el que mantienen un contencioso judicial, se ha convertido en escenario de otro capítulo más de un fenómeno que no tiene límites en la Isla. Ubicado en el cruce entre la carretera de Artà y la calle Mercuri, las pistas son perfectamente visibles desde la vía principal. De la misma manera que su extremo abandono.

Al igual que el edificio principal, cuyos bajos y diferentes espacios han sido okupados por, dice Loli, una de las más veteranas residentes, unas veinte personas. «Arriba hay personas que han dado problemas y ha tenido que venir la policía, pero la mayoría somos gente normal, tranquila, trabajadores o personas enfermas como yo», explica esta española que, por una situación médica, no puede trabajar.

Denuncian que hay algunos de los okupas que podrían subarrendar habitaciones «o aunque sea un colchón», apuntan. Cuentan con luz -a través de un empalme- y con agua potable gracias a un pozo que llenan «pagando cada uno su parte», explica Loli, acompañada por Oksana, una mujer ucraniana de mediana edad que vive allí con su marido, enfermo, y de dos perros que les sirven de ayuda a la hora de espantar a los curiosos.

«Hemos sacado basura de aquí, lo hemos limpiado para vivir dignamente, porque yo llevo cinco años buscando un piso y es imposible. No me da... Preferimos buscar comida en la basura que robar porque no queremos dar problemas», comenta Loli. Tanto el Ajuntament d'Alcúdia como la Policía Local y la Guardia Civil son conocedores de esta complicada situación, de la misma manera que los servicios de emergencias y médicos, que en alguna oportunidad han tenido que acudir por las situaciones de tensión generadas.

Perfiles

Muchos de ellos son trabajadores, algunos magrebíes, otros españoles y otro grupo procedente de Europa de Este. Son empleados de la hostelería o buscan chatarra para ganarse unos euros. Además del edificio principal que preside las pistas, otros próximos relacionados con el recinto también han sido okupados y decorados con gratifis que llaman la atención de los clientes de un restaurante próximo y de quienes pasan por ahí.

Les preocupa que el auge de la okupación en Mallorca y el inicio de la temporada turística y la llegada a ese punto de Alcúdia y zonas próximas de nuevas personas a la búsqueda de trabajo, pueda generar a su vez que más gente acceda a un recinto en el que han sellado los agujeros en las vallas e instalado candados y rudimentarias medidas de seguridad, «pero siempre hay gente para vigilar si entra algún extraño», comenta Loli, que junto a Oksana tiene una única petición: «Queremos una vivienda que podamos pagar, nada más», exclaman.