MEDIO AMBIENTE

Muere la mantarraya gigante avistada en la playa de Illetes tras su rescate: «Se había debilitado mucho»

El ejemplar ya está en las instalaciones del Palma Aquarium, donde se le practicará una autopsia

La mantarraya fue neutralizada este sábado por un grupo de expertos del Palma Aquarium | Foto: Tomás Montes

TW
27

La mantarraya (Mobula mobula) que estos últimos días ha sido avistada por la zona de Illetes, en Calvià, finalmente ha muerto. El ejemplar, que pertenece a una especie en peligro de extinción, ha sido extraído del agua este sábado por la tarde y ya está en las instalaciones del Palma Aquarium, donde se le practicará una autopsia para conocer exactamente los motivos de su muerte, además de tratar de conocer mejor por qué razón acabó tan cerca de la costa siendo una especie que vive mar adentro.

«Se había debilitado mucho y se ha decidido cogerla cuando ya estaba medio moribunda. Hace cuatro semanas que están varando ejemplares como este por la costa valenciana y catalana y no sabemos a qué se debe. Ahora se analizará el cuerpo para intentar entender qué puede estar pasando, pero es un fenómeno extraño», explica a este diario la directora de la Fundación Palma Aquarium, Debora Morrison. La responsable del equipo que estudia este caso lamenta que la actuación de los bañistas curiosos no ha ayudado, y recuerda que ante la aparición de cualquier caso similar jamás hay que tocar al animal y es vital llamar al 112 para dar parte.

Noticias relacionadas

Un equipo de la fundación llevaba desde el miércoles por la noche tratando de localizar este pez tras recibir una alerta. Para su protección frente a los bañistas y curiosos, el viernes por la mañana incluso se tuvo que cerrar al baño la playa de Illetes, donde el pez nadaba en círculos. La idea inicial, como suele pasar en casos similares, era dejar tranquila a la mantarraya, procurando que nadie se acercara y controlando cómo se comportaba. Sin embargo, la situación fue a peor y este sábado al mediodía su estado vital ha decaído hasta morir.

Las principales hipótesis sobre la llegada de mantarrayas a las costas españolas apuntan a que una enfermedad, posiblemente bacteriana, estaría afectando a esta especie. «Nuestra hipótesis es que una bacteria o virus les está causando una enfermedad que afecta su orientación. Aún no sabemos con certeza qué les está pasando», explicaba a este diario el director de la Fundació Marilles, Aniol Esteban.

Varias organizaciones ambientales, como la Fundación Palma Aquarium, el Oceanogràfic de Valencia y el Institut de Ciències del Mar de Barcelona están analizando a los ejemplares varados para entender mejor lo que ocurre. Además de una enfermedad, no se descarta ninguna otra hipótesis, como el impacto de las variaciones de la temperatura del mar, el efecto ruido provocado por la actividad humana o cambios en los patrones migratorios de la especie. «Las mantas tienen una percepción sensorial excepcional y se ven muy afectadas por actividades humanas», comentaba Esteban.