Este es el acantilado más alto de Mallorca: 384 metros de altura sobre el nivel del mar

Ofrece vistas de infarto y playas escondidas que esperan ser exploradas.

Ubicado en el norte de Mallorca, esta zona se caracteriza por sus impresionantes vistas y aguas azules | Foto: Archivo

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En el extremo más septentrional de la isla de Mallorca se erige un gigante natural conocido por sus impresionantes acantilados y paisajes que cortan la respiración. Con una imponente altura de 384 metros sobre el nivel del mar, este entorno no solo ofrece un espectáculo visual sin igual, sino también una experiencia única en contacto con la naturaleza virgen y los elementos.

Aventura y paisajes a tutiplén

En este enclave fascinante, encontrarás una rica variedad de actividades para disfrutar. Comienza tu exploración con una visita a Es Colomer, un mirador que te permite contemplar panoramas que parecen sacados de una postal. Desde aquí, el paisaje se despliega en todas direcciones, ofreciendo una vista clara del impresionante entorno mediterráneo.

Para los aventureros que buscan salirse de los caminos habituales, la Torre de Albercutx proporciona una perspectiva de 360° sobre la península de Formentor, permitiendo ver con claridad el contraste entre el mar azul profundo y los escarpados acantilados.

Recorrido histórico y natural

La carretera principal Ma-2210, que recorre unos 17,5 kilómetros desde el Puerto de Pollença, es un viaje en sí misma. Construida en 1925, esta sinuosa ruta brinda una experiencia de conducción incomparable. En verano, el tránsito puede ser un desafío, por lo que se recomienda el uso del autobús para disfrutar tranquilamente de la travesía.

Al final de la carretera se encuentra el Faro de Formentor, un faro que ha estado en funcionamiento desde 1863, guiando a navegantes desde tiempos remotos. Las vistas desde aquí son simplemente espectaculares y justifican el viaje por completo.

Relajación en la playa de Formentor

Después de admirar los majestuosos acantilados, un paseo por la fina arena de la Playa de Formentor es el complemento perfecto para tu visita. Con sus aguas cristalinas y suaves olas, esta playa es un rincón ideal para relajarse y conectar con la tranquilidad del entorno.

Además, para una perspectiva diferente, una excursión en barco te permitirá observar los acantilados desde el agua. Este tipo de tours son populares y ofrecen una oportunidad inmejorable para apreciar la magnitud y belleza del Cabo de Formentor desde altamar.