POLÉMICA

Dos regidoras de Palmanyola se duplican el sueldo y cobran 10.000 euros anuales

Las ediles de la Entidad Local tienen carteras delegadas que no son de su competencia

E alcalde pedáneo, Arnau Llinàs (Som AVI), y las vocales Victoria Muñoz, Eva Ordinas y Felicidad Molina, todas también de Som AVI.

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Palmanyola, la única Entidad Local Menor (ELM) de las Islas, vuelve a situarse en el centro del debate por una decisión que levanta más de una ceja. Dos de los tres vocales que forman parte del equipo de gobierno de la Junta Vecinal han incrementado su sueldo anual en más de un 65 % en tan solo dos años, pasando de cobrar 5.972,30 euros en 2023 a 9.899,26 euros en 2025. La subida no es aislada: ya en 2022 sus remuneraciones aumentaron un 1,5 % respecto al año anterior. La tercera vocal del órgano, sin embargo, ya percibía la cifra actual desde 2023 (9.899,26 euros).

Este aumento salarial contrasta con el hecho de que las competencias de la ELM de Palmanyola son escasas y, además, muy difusas. La única documentación vigente que delimita sus funciones es un acta del pleno del Ajuntament de Bunyola, de quien depende la ELM, fechada el 3 de marzo de 1986. Un texto vago, con casi 40 años de antigüedad, que jamás ha sido actualizado y que, en la práctica, deja a la mitad del equipo de gobierno gestionando áreas que no son de su competencia.

Según esa acta, Palmanyola no tiene atribuciones en áreas como Relaciones Institucionales, Tercera Edad, Medio Ambiente o Seguridad Viaria y Ciudadana, a pesar de que dichas carteras están delegadas actualmente a los vocales. Por tanto, estarían cobrando por una labor que, de acuerdo con el documento legal vigente, corresponde directamente al Ajuntament de Bunyola. En cambio, sí se consideran competencias propias de la ELM áreas como Organización Interna, Infraestructuras, Deportes y Cultura y Juventud, que también tienen delegadas. Actualmente, esta Junta está compuesta por el alcalde pedáneo, Arnau Llinàs (Som AVI), y las vocales Victoria Muñoz, Eva Ordinas y Felicidad Molina, todas también de Som AVI. En la oposición se encuentra Mercedes Oliver, del PP.

El alcalde pedáneo tampoco ha quedado al margen de las subidas. En 2024, Llinàs percibió un salario anual de 42.681,72 euros (en 14 pagas), una cifra ligeramente superior a los 41.844,82 euros que cobraba en 2023. Aunque el incremento es modesto en comparación con el de los vocales, la cifra final sorprende: Llinàs cobra más que los alcaldes de al menos 18 municipios de Mallorca, muchos de ellos con más habitantes que Palmanyola, que cuenta con 2.197 residentes. Es el caso de Alaró, Consell, Santa Margalida o Sa Pobla. Cabe destacar que todas estas subidas tienen el aval de Secretaria.

El próximo 3 de junio se cumplirán 40 años desde que el Consell de Mallorca declaró oficialmente a Palmanyola como Entidad Local Menor. El origen de esta figura se remonta a 1983, cuando una nueva junta de la asociación de propietarios, liderada por Jaume Capllonch, Juan José Quetgles, Miquel Oliver y Joan Rosselló —conocidos como los ‘padres’ de la ELM—, recogió 200 firmas que fueron presentadas ante el Ajuntament.

Tras una tramitación que pasó por el Consell y el Consejo de Estado, Palmanyola fue reconocida como ELM el 3 de junio de 1985. Así, Palmanyola llega a su 40 aniversario con una administración bajo la lupa, unos sueldos al alza y unas competencias tan ambiguas como lo eran en 1986. La pregunta ahora no es solo cuánto cobra cada representante, sino por qué y para qué.